martes, 18 de marzo de 2008

Desperté

Hace unas tres horas que he despertado de pronto y no he vuelto a poder dormirme, a pesar de que no hacía ni cinco horas que me había dormido. Es raro, ¿no?
A veces despierto a horas intempestivas, sin saber bien el por qué, a veces me consuelo pensando que es por ti. Que en la otra parte del mundo tú estás pensando en mí. Y que lo haces tan fuerte, tan angustiada, tan desesperada, que mi alma escucha los gritos desgarradores de la tuya y me despierta para hacerte saber que no estás sola. Sí, parece una tontería, lo sé, pero ya sabes como soy. Una romántica empedernida que va de dura por la vida y que no puede dejar de pensar que cada vez que siente un cosquilleo en su cuello es que son tus labios que se mueren de ganas de besarme. ¿No te lo había dicho? Soy una romántica, y tonta, si no lo sabías, ya es hora de que te des cuenta.
¿Sabes porque no puedo volver a dormir?
Yo no. Me siento rara, como angustiada, triste, sola. A veces me pasa eso sin saber bien el por qué. Es como cuando simplemente estoy feliz sin motivo alguno, sólo que al revés. Ya sabes... en versión triste. Entonces es cuando el mundo se me hace cuesta arriba, cuando miro el calendario y lo veo alargarse, cuando olvido que recuerdo el sabor de tus labios, cuando pienso que tal vez hace mucho que tú olvidaste mis besos. ¿Tengo que repetirlo? Soy tonta, ya lo he dicho mil veces hoy... No hace falta que me digas que no lo has olvidado, no hace falta que me digas que no estoy sola, no hace falta que me digas que pronto estaremos juntas. Lo sé. Es sólo que ahora no lo puedo ver. A veces esas cosas pasan, ya lo sabes. Al igual que sabes que me pasa más cuando anochece. Igual que sabes que me pasa más cuando estoy sola.
¿Crees que es por el silencio? Tendría sentido, ¿no? Todo está tan callado que ahora es cuando mi corazón más se escucha, ahora no puedo acallarlo, ahora es cuando me grita fuerte y no hay nada que lo detenga. Por eso no me gusta estar tan sola, porque es cuando más duro golpea, cuando más difícil es sonreír, cuando no hay que hacer teatro ante nadie y me dejo arrastrar por estos sentimientos que llegan cuando más despistada estoy. Estas veces es cuando pienso que, da igual lo que haga, que todo me aleja de ti, que no lo lograré, que da igual cuantas barreras destruya; cada vez que derribo una, otra se alza más fuerte y poderosa que la anterior. ¿Cuantas barreras nos quedan por destruir? ¿Qué ocurre si no podemos con todas? ¿Y si, al tirar una, nos aplasta debajo? Hay tantas preguntas, hay tantos miedos. No quiero contarlas, a veces prefiero cerrar los ojos y dejar que se alejen un poco, taparlas con niebla y no verlas durante un rato, si no las veo, parece que no existen. ¿Es mejor así? ¿Es bueno engañarse para ser un poco menos triste? ¿O se es más triste aún? Dicen que la ignorancia es la felicidad. Cuan real es esa frase, cuanto más sabes, más infeliz se es, pero, ¿realmente es mejor vivir ignorando la verdad?
No habló de si es feliz o no, sino de si es mejor.
No sé... creo que ya estoy divagando. ¿Será por el sueño? ¿O quizás es la ausencia del mismo? ¿O la tuya? La verdad es que tu ausencia es la que más sueño me arrebata. ¿Sabes? Nunca he dormido tan bien como cuando dormía abrazada a ti. Sintiendo la calidez de tu piel, escuchando el latido de tu corazón que parecía ir acompasado con el mío. Sabiendo que, al despertar, estabas a mi lado, abrazándome y que no ibas a soltarme, nunca.

Creo que ya sé porque no puedo dormir...

¿Sabes? Aún recuerdo cuando lo dijiste, aún sabiendo que no debías decirlo, aún sabiendo que era imposible, aún sabiendo que no serviría de nada. Pero hay algo que no sabes. No sabes que no es que yo no quisiera oírlo. Oírlo me hizo feliz, lo que no me hizo feliz es saber que no podía cumplir lo que más deseaba en esta vida. Y me meto en mi cama, fría y sola, y recuerdo tu voz, diciéndolo, una y otra vez dentro de mi cabeza. Es triste y duele, pero me hace feliz a la vez. No sé si soy contradictoria o bipolar, ¿tú que crees?
¡Ah, sí! ¿Que aún no sabes de que hablo? Es que a veces olvido decir las cosas más importantes. ¿O será que me prometí ser fuerte y no quiero ponerme aún más triste? No sé, a veces no sé ni que digo... Aunque creo que tú sí sabes de que hablo.

Ojalá hubiera podido quedarme en esa cama contigo para siempre...

viernes, 7 de marzo de 2008

Distancia

Hay veces en que descubres que otros han dicho lo que tú sientes hace mucho y, que no sólo lo han dicho, sino que le han puesto música y ritmo. Un ritmo que son como tus latidos.

Habeas Corpus -Distancia



Me pregunto y te pregunto, si existe el cielo y si existe el infierno.
Y si es posible que estemos los dos en los dos, casi al mismo tiempo.
Me pregunto y te pregunto, si es posible vivir en un sueño estando despierto.
Si cuanto más despierto me siento, mas se alejan
mis pies del suelo.
La respuesta que busco en tus labios,
la descubro
en tus ojos que cuando me miran, me lo dicen todo.

Y maldigo una y mil veces esta distancia que va de tus manos a mis manos.
Es entonces
cuando más te pienso.
Es entonces cuando más te sueño.
Es entonces
cuando más te quiero.

Busco a mi alrededor y no encuentro nada.

No veo nada, que no sea esta distancia.
Nada que no seas tu, y esta
distancia.

Me pregunto y te pregunto, si te puedo tener sin tenerte y tocar sin tocarte.
Si es posible no verte y mirarte.

Me pregunto y te pregunto si se puede morir de dolor recordando un instante.
O simplemente
abrazando tu imagen.

Mientras busco entre mis esperanzas la esperanza
de nunca perderte.
La esperanza en que este sueño dure cuanto menos
para siempre.
Y maldigo cada segundo que no paso a tu lado.
Cada instante
en que quiero y no puedo.
Es entonces
cuando más te pienso.
Es entonces cuando más te sueño.
Es entonces cuando más te quiero.

Busco a mi alrededor y no encuentro nada.

No veo nada, que no sea esta distancia.
Nada que no seas tu, y esta distancia.

Nada que no seas tú.
Nada si no estas tú
Nada que no seas tú
Nada si no estas tú.


Busco a mi alrededor y no encuentro nada.

No veo nada, que no sea esta distancia.
Nada que no seas tú, y esta distancia.

Busco a mi alrededor.
Busco a mi Alrededor y no encuentro nada.

Y no encuentro nada.
No veo nada que no
sea esta distancia.
Nada que no seas tú y esta distancia.

lunes, 3 de marzo de 2008

Cada cosa en su lugar.

He decidido poner cada cosa en su sitio. Al principio, cuando cree este blog, lo metía todo aquí, pero soy una maniática del orden, pues he decidido poner todo un poquito mejor.

Ahora tengo un LJ, al que no doy mucho uso porque nos odiamos mucho el uno al otro, pero bueno... Llamado La Vie Dans Rouge. (Se llama igual que este blog. ¡Viva la originalidad!) Ahí está y me sirve para tener una friend list muy ordenadita. Con lo que me gustan a mí esas cosas todas bien puestecicas y tal. Pero allí pondré las cosas más frikis; cosas sobre fics, harry potter, series que me vician, música y esas cosillas.

También tenemos, Maya Takameru y yo, una página web para publicar cuentos. Retorciendo Palabras. Así que los cuentos irán allí. Sé que aquí ya hay algunos publicados, pero los iremos (porque yo sola, capaz soy de borrar la página) moviendo poco a poco.

Y, a todo esto, ¿que es lo que se va a publicar aquí? Pues las demás cosas. Mis sentimientos (que es casi todo lo que siempre he publicado aquí) y mi manera "especial" de decir según que cosas. Así que ya sabéis, según lo que queráis leer, un sitio u otro.