viernes, 29 de junio de 2007

¿Juntos?

De nuevo me voy a trabajar sin haber hablado contigo, sin haberte visto, sin haber podido decirte que te amo, que te necesito de una forma que odio necesitar a alguien.

Me cambias hasta el humor, los días que no hablo contigo son más tristes, más grises, más oscuros y mi sonrisa se vuelve forzada e inútil, como algo sin vida porque tú no estas para revivirla.

Es una sensación extraña el necesitarte tanto, el saber que te quiero tanto que me cuesta respirar cuando pienso en como debe ser besar tus labios, esos que me torturan desde tus fotos y me incitan a locuras impensables.

Duele no hablar contigo, duele casi tanto como no tenerte a mi lado, duele casi tanto como saber que somos marionetas que alguien decidió poner muy lejos la una de la otra, que por mucho que hagamos, no te tengo. Que por mucho que nos queramos, no podemos amarnos. Que por mucho que luchemos, que lloremos, que gritemos y nos desgarremos el alma en cada grito, no pasará nada.

Solo existe una forma de estar juntos, solo una. Y ambos sabemos cual es. Antes me daba miedo pensar en como sería ir y tener que volver después sin ti, ahora no es miedo. Es peor. Ahora no existe la palabra que pueda describir como debe doler separarse de ti.

Hoy no he hablado contigo y estoy así.... ¿Como será que me arranquen de tu lado? No quiero ni pensarlo.

Mi madre me sigue llorando para que no emprenda este viaje, dice que si el destino no tiene que unir, lo hará sin necesidad de que yo vaya a verte. ¿Es que no entiende que el destino ya nos ha unido? ¿Que solo falta que nuestros cuerpos se unan porque nuestras almas se unieron la primera vez que hablamos?

Dice que tengo que tener miedo de lo que me pueda ocurrir estando ahí, que debo tener miedo de ti, que es una locura, que he perdido la cordura... pero me da igual lo que digan.

Me siento como la canción que estoy escuchando, la canción que hoy suena todo el día en mi cabeza.

Sin Miedo a Nada de Alex Ubago con Amaia Montero.


Me muero por suplicarte que no te vayas, mi vida, me muero por escucharte decir las cosas que nunca dirás, más me callo y te marchas, mantengo la esperanza de ser capaz algún día de no esconder las heridas que me duelen al pensar que te voy queriendo cada día un poco más.

¿cuanto tiempo vamos a esperar?

Me muero por abrazarte y que me abraces tan fuerte, me muero por divertirte y que me beses cuando despierte, acomodado en tu pecho, hasta que el sol aparezca.

Me voy perdiendo en tu aroma, me voy perdiendo en tus labios que se acercan susurrando palabras que llegan a este pobre corazón, voy sintiendo el fuego en mi interior.

Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas, abrir todas tus puertas y vencer esas tormentas que nos quieran abatir, centrar en tus ojos mi mirada, cantar contigo al alba, besarnos hasta desgastarnos nuestros labios y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla, crear, soñar, dejar todo surgir, aparcando el miedo a sufrir.

Me muero por explicarte lo que pasa por mi mente, me muero por intrigarte y seguir siendo capaz de sorprenderte, sentir cada día ese flechazo al verte, ¿qué más dará lo que digan? ¿qué más dará lo que piensen? Si estoy loca es cosa mía y ahora vuelvo a mirar el mundo a mi favor, vuelvo a ver brillar la luz del sol.

Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas, abrir todas tus puertas y vencer esas tormentas que nos quieran abatir, centrar en tus ojos mi mirada, cantar contigo al alba, besarnos hasta desgastarnos nuestros labios y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla, crear, soñar, dejar todo surgir, aparcando el miedo a sufrir.


Esta sonando Sin Miedo de Alex Ubago con Amaia Montero.

jueves, 28 de junio de 2007

"Hoy estoy triste" y "Pelirroja"

Bueno, sigo teniendo mis días buenos y mis días malos, pero es que cuando son malos, son malos de verdad.

HOY ESTOY TRISTE

Sabiéndome poseedora de caricias que no tengo mi alma tiembla y llora. Es difícil no tenerte, es terrible no sentirte. Es muy doloroso no poder tocarte cuando lo deseo. Me despierto triste y sin ganas de sonreír, sin fuerzas para luchar contra el mundo que nos viene en contra. Y nada parece poder sacarme de mi apatía, de mi tristeza, del delirio que me provoca no tenerte.

Hoy estoy triste y te digo que te echo de menos y me dices que también, pero no lo has entendido bien. Echaba de menos no hablar contigo, pero no era a eso a lo que me refería. No echo de menos nuestras conversaciones de más de 14 horas, echo de menos no tenerte y saber que no te puedo tener. Que da igual cuanto lo desee, que no será real. Que puedo soñarte cada noche, llorarle al mar por separarnos, pedirle a la luna que arrastre mis besos hasta ti, pero da igual… porque nada cambiará.

Hoy estoy triste y eso si es real. Tan real que me aplasta, me desgarra, me arranca las alas que me dan fuerzas para volar y me deja desnuda y herida entre el fango de este mundo. Miro mis alas rotas y lloro en silencio abrazada a ellas. No servían para volar y llevarme lejos, para llevarme a tu lado, pero si me servían para soñar que lo hacia y sin ellas no puedo soñar. Y si no sueño, duele. Y si duele, no puedo reír. Y si no puedo reír, lloro. Y si lloro, todo es peor, más triste, más gris, más opaco, menos vivo, menos dulce, menos suave, más cruel…

¡Esa es la palabra! ¡Cruel!


Hoy estoy triste y pienso en mi vida, en mis sentimientos, en mis miedos y mis ganas de tenerte y siento que el mundo es cruel. Que el destino nos ha puesto una gran prueba, tan grande que hay días que no sé si podré superarla. Tan grande que el océano que nos separa parece un charco a su lado.

Hoy estoy triste y cuando estoy triste todo es peor. Todo duele más, todo se siente más fuerte y más débil a la vez. Siento cada centímetro que nos separa como una herida profunda en mi piel, en mi cuerpo. Siento cada caricia que no me das como algo lejano e intangible, algo que no podré tener, algo que me arranca la vida desde lo más profundo de mi ser. Despacio, como disfrutando de cada uno de mis gritos desgarradores, como paseando por cada una de mis heridas, deleitándose en cada una de mis lagrimas, saboreando el dolor que siento y me deja exhausta.

Hoy estoy triste y el mundo es un lugar un poco peor.

Hoy estoy triste y duelen tus caricias.

Hoy estoy triste y mi alma te llora.

Hoy estoy triste y tú no estas.

Hoy estoy triste, hoy estoy triste.




PELIRROJA

Pelirroja me llamas y deja de ser una palabra, deja de ser un color, deja de ser el tono de mi pelo cuando el sol arranca destellos de él. Pelirroja me llamas y pelirroja es ser todo.

Es ser una fantasía, un anhelo, un imposible amor real. Hay quien dirá que estamos locos, que lo nuestro no puede ser real. Hay quien nos mirara con temor, hay quien lo hará con envidia, con miedos, con dudas.

Yo también dudo, también tengo miedo, también lo veo una locura y también siento envidia.

Dudo de cuantos días podré aguantar sin besar tus labios, sin sentir tus caricias, sin pasear mis dedos entre tu pelo.

Miedo. Miedo de que cuando por fin te tenga a mi lado no sea para siempre, de haberte tenido unos días y que me arranquen de tu lado mientras mis lagrimas resbalan por mis mejillas gritando que no quieren perderte de nuevo.

Una locura. En una locura se ha convertido mi vida desde que te conozco, desde que todo me parece distinto, desde que puedo percibir cosas que creía no existían, desde que el amor paso a ser algo más de lo que siempre creí que fuera.

Envidia. Envidia de quien te ha besado, de quien puede verte cada día, de quien ha tenido el placer de sentir tus caricias en su piel, tus besos en sus labios, envidia de tus sabanas que te cubren cada noche cuando me gustaría ser yo quien te resguardase del frío.

Cierro los ojos y estas junto a mí, tomas mi mano cuando estoy triste, apartas mi pelo cuando tapa mi rostro, acaricias mis mejillas cuando me sonrojo al pensar en ti.

Y yo solo puedo pensar en como será que eso ocurra de verdad, que será sentir como si el cielo se abriese ante mi en cada uno de tus besos. Como será vivir mil vidas en un beso, en un te quiero, en una caricia.

¿Será como morirse y renacer?

Debe de serlo, no podría serlo de otra forma. Desde que te conozco me siento morir y renacer cada día. Muero cuando no te tengo y renazco en tus palabras de consuelo.

Pelirroja me llamas y deja de ser una palabra, deja de ser un color. Pelirroja me llamas y pelirroja es todo, pelirroja es vida, es sueño, es anhelo, es deseo. Pelirroja son caricias bajo el cielo estrellado, pelirroja es hacerte el amor en cada palabra, pelirroja es besarte en cada centímetro de tu piel, pelirroja es decirte que te amo cada segundo de mi vida.

Pelirroja me llamas y pelirroja es todo.




Está sonando Nessum Dorma de Turandot interpretada magistralmente por Pavarotti.

martes, 26 de junio de 2007

¿Qué es el AMOR?

Quizás esta sea una de las grandes preguntas de la historia de la humanidad. Una de esas que siempre se queda sin repuesta, que da igual lo que digas porque todo sabe a poco cuando hablas de amor.

Hay muchos tipos de amor, miles de formas de amar distintas, cada persona tiene su propia forma de amar y no tiene porque amar igual a todas las personas que ame. Yo amo a poca gente, hay muy pocos a los que mi corazón guarde un rinconcito para vivir en él. Y no a todos les amo por igual.

Existe el amor de amigos, ese amor tan puro e inocente que te hace saber que pase lo que pase, hagas lo que hagas, nunca perderás a ese amigo. No todos los amigos tiene ese grado de amar, solo los amigos de verdad. Esos que no te quieren por tus virtudes, sino a pesar de tus defectos. Esos que nunca te dirán que no hagas esto porque esta mal, sino que te demostrarán su apoyo a pesar de creer que vas a errar y que cuando erres no te dirán un "Ya te lo dije" sino que te darán la mano para ayudarte a levantarte. A esos amigos siempre los tendrás en un rincón del corazón, siempre les amarás por lo mucho que te han ayudado, a pesar del tiempo, a pesar de los años, a pesar de todo.

Existe el amor de familia. Yo siempre digo que la familia es una imposición, tú no decides con que familia quieres vivir, de ser así, seguro que casi nadie viviría con la familia que le toca de verdad. Todos tenemos choques con la familia y, a pesar de eso, les queremos. A pesar de que nos castiguen sin salir, que nos obliguen a comer verdura, que nos griten, nos peguen, que no nos entiendan. Sé que hay familias que no se aman, no como yo amo a la mía, pero también sé que por mucho daño que la familia nos haga, es difícil no quererlos. También sé que a mis padres les gustaría que yo les abrazase más, que les dijera que les quiero más veces, pero la única persona de mi entorno a la que le puedo decir estas cosas sin problemas y abrazarla siempre que quiero, es a mi hermana. Supongo que es porque ella nunca me ha fallado, ni una sola vez en mi vida. Nunca me ha herido, nunca me ha hecho sentir mal. Por eso la amo tanto.

Hay otro tipo de amor, el más alocado, el que te puede hacer tocar el cielo con la puntas de los dedos, el que es capaz de hacerte sentir que el mundo se detiene con solo una mirada. El amor de pareja. Ese amor es lo que empuja al ser humano a seguir adelante cuando casi todo parece perdido. Es el amor que te hace temblar las piernas cuando ves el objeto de tu deseo, que hace que tus manos no puedan teclear correctamente, que consigue que tus dientes torturen tus labios a mordiscos por no poder besarle. Ese amor tan grande e incondicional que hace que nada importe más que él. Ni la edad, ni la distancia, ni el mar, los orígenes de cada uno o el estilo de vida. Yo me he enamorado y cualquiera que haya leído esto con anterioridad sabe de quien. De Sol.

Sol es más joven que yo, casi 6 años, me siento una vieja cuando lo pienso, pero cuando hablo con ella el amor me hace sentirme una niña a su lado y hasta me hace gracia que su hermano me llame asaltacunas. Si es que en el fondo tiene razón, pero no puedo evitarlo. Sol vive al otro lado del atlántico. A más de 5000 kilómetros de océano. Parece un abismo tan impenetrable que duele solo de pensarlo y el único consuelo que nos queda es pensar que el mar que baña nuestros pies nunca es el mismo que nos separa.

Mis padres han llamado a Sol ilusión, amor imposible, una locura, tontería, secta (pero aún no deciden si religiosa, satánica, de esas de suicidio masivo o de las que se quedan con todo lo que tienes), niño, mentira.

¿Tontería? ¿Mentira?

Estoy de acuerdo en muchas de las cosas que le han llamado. Si me parece una ilusión, la ilusión que me ha devuelto las ganas de vivir, la sonrisa, la alegría de creer en el amor. Amor imposible, como no voy a creérmelo, vive a 11 malditas horas de vuelo de mí, es tan imposible como real lo siento en mi corazón. Una locura, también es una locura. Amar a quien sabes que no puedes tener a tu lado, a quien sabes que quizás no puedas tener en mucho tiempo, a quien sabes que puede que veas tan solo unos días y después pases mucho tiempo sin ella. Sí es una locura.

¿Pero como pueden decir que es una tontería y una mentira?

Yo nunca me había sentido tan libre, nunca tan feliz, nunca tan viva. Y me dicen que es mentira, que lo que siento no es real. Que es una tontería, como cuando eres una niña y te encaprichas con una muñeca, que se me pasará.

Miro las fotos que tengo de Sol y me sonrojo, si me fijo en el detalle de sus labios hasta me mareo, no puedo dejar de pensar en como será besarle, en como será recorrer su cuerpo con mis labios, en como será que él recorra el mio con los suyos. Pienso en como olerá su pelo, su piel, en como será sentir sus caricias. Pienso en Sol y solo puedo ver paseos de la mano al atardecer, sesiones de cine sentados muy juntos en el sofá, en las risas que nos echaremos cuando la gente nos vea juntos y piensen que como es posible que dos personas tan distintas vayan cogidos de la mano. Nunca le he visto de verdad, pero conozco su movimientos en mi mente. Creo que sé como camina, como mira. He visto nuestros encuentros mil veces en mi mente, he sentido sus caricias en mi piel, me he visto apartando su pelo de la cara para poder mirarle a los ojos y sentir como me ahogo en ellos. Se me acelera el corazón si pienso en ella caminando hacia mí el día que nos veamos, acercándose a mí para besarme como hace tanto tiempo que deseamos besarnos. Sol es más de lo que nunca creí poder sentir por nadie, es amar sin esperar nada a cambio, sin miedo a nada, sin esperar nada más que su amor, sin pedir nada. Sol me ha enseñado una nueva forma de amor.

¿Quien es nadie para decir que esto no es real?
¿Que lo que siento es una mentira?

He vivido un amor de mentira las últimos tres años de relación con mi novio, cada día era una mentira, cada día un te quiero que no sentía, un beso que no quería dar, una caricia que no quería recibir. ¡Eso sí era una mentira! Y la sentía sobre mi piel. ¿Y me dicen que algo que siento en mi piel, en mi cuerpo, en mi alma, en mi corazón es una mentira? Algo que siento tan profundo, tan mío, tan dentro no puede ser mentira. Algo que me revive, me da fuerzas, algo que me hace sonrojarme, que hace que mi estómago se vaya de viaje cuando me dice alguna frase cariñosa que no espero en ese momento. Algo así no puede ser mentira. Es imposible que lo sea.


Lo que siento es amor, tiene que serlo porque es lo más fuerte que he sentido nunca. Y si esto no es amor, entonces no sé que pueda serlo. Si no es amor algo que no me deja pensar en nada que no sea Sol, que me hace llamar a todos por su nombre, que me hace desear cada día sus labios, reclamar al mar sus caricias. Si esto no es amor, entonces no sé que es el amor.




Está sonando Your Song de la BSO de Moulin Rouge.

lunes, 25 de junio de 2007

De Amor, Odio y Rencores

Creo que existe una gran diferencia entre odiar y tener rencor a alguien. El diccionario de la Real Academia Española dice lo siguiente.

Odio
m. Sentimiento de aversión y rechazo, muy intenso e incontrolable, hacia algo o
alguien.

Rencor
m. Resentimiento arraigado y persistente.

Así que también busqué Resentimiento

Resentimiento
m. Enojo o enfado por algo.


Después de leer los significados de cada palabra puedo decir que solo existe una persona en el mundo a la que odio de verdad. Y es a mi tío. Le odio tanto que es la única persona en el mundo a la que le deseo una muerte lenta, dolorosa y sin nadie que le quiera a su lado para decirle una palabra de cariño en el último momento de su vida. Pero no quiero que muera solo, no. Quiero estar a su lado cuando la luz de sus ojos se apague. Quiero estar con él y decirle que deseo con todas mis fuerzas que el infierno sea peor de lo que imagino y la eternidad de verdad sea eterna para que sufra en sus carnes, sus huesos y su alma el daño que me hizo siendo tan solo una niña. Deseo tanto decirle esto, que me asusto de mi misma.

El odio es un sentimiento terrible, es tan fuerte e incontrolable que nos puede llegar a destruir. Suena muy de Star Wars, pero eso de que "El miedo lleva al odio, el odio a la ira y la ira al lado oscuro" es tan cierto como que me llamo Sandra. He odiado mucho a lo largo de mi vida. He odiado tanto que me dolía el corazón. He odiado a quien no merecía mi odio, a quien me tendió una mano amiga, a quien me amo por encima de todas las cosas, a quien deseo curar mis heridas pero yo no quise mostrar. El odio ha sido uno de los sentimientos que más he sentido en mi vida. Me he odiado mucho a mi misma, hasta el punto de desear hacerme daño, de desear que mi cuerpo sufriese lo mismo que mi alma padecía. He querido morirme muchas veces, pero no había una muerte que fuera lo bastante atractiva para mi. Y no fui tan valiente o cobarde (nunca estoy segura si el suicidio es un acto de valentía o cobardía) como para quitarme de en medio.

He crecido sola, triste y fuerte. Sin un solo amigo a mi alrededor. Cuando he llorado porque mis heridas eran tan profundas que mi cuerpo no lo soportaba más, he sido yo misma quien ha curado esas heridas. Nunca tuve un solo amigo en mi infancia. En el colegio fui la chica a la que todos golpearon, a la que todos llamaron fea, gorda, tonta y demás apelativos cariñosos. Fui el saco de boxeo de la clase, pero jamás me vieron llorar. Me golpeaban con tanta fuerza que desde pequeña he utilizado maquillaje para disimular los moretones. Y no he odiado a ninguna de esas personas que me han golpeado. Sí les guardo rencor, mucho rencor. Ellos no sabían el infierno que era mi vida, no necesitaba más dolor, necesitaba consuelo, pero nunca dije nada, nunca me queje.

Llegué a pensar que odiaba a mis padres, pero no puedo. Es muy difícil odiar a unos padres, aunque te hagan daño, aunque te traten mal. No sé porque dicen que el amor se tiene que ganar cuando entre padres e hijos el amor es algo de instinto. No amas porque desees hacerlo, amas a pesar de todo. Y cuando sientes que te fallan, que te hacen tanto daño que no entiendes el porque, entonces llega el rencor. Quieres odiarles, pero no puedes. ¡Es terrible querer odiar y no poder! Es terrible porque te destruye más que el propio odio. El odio se puede expresar, puedes regresarlo, pero el rencor no. Hay quien piensa que el rencor es un grado más que el odio, que es cuando odias a la persona pero no puedes hacerle daño porque eres inferior. Yo no lo veo así. No puedes hacerle daño porque eres superior. Porque a ti si te importa lo que le ocurra, porque si te preocupa, porque tú si quieres a pesar de todo.

Mis padres encontraron a mi tío sobre mí, con los calzoncillos bajados y el pene ensangrentado pues mi cuerpo era demasiado pequeño para aceptarle. Yo estaba desmayada y sangrando entre las piernas tanto que pensaban que iba a morirme desangrada. Era mi sangre, la que salia de mi la que había en su pene. No me había desvirgado, me había roto por dentro. Se había llevado mi inocencia, mi libertad, mis ganas de vivir, de volar. Se llevo mi risa, mis ojos brillantes de alegría. Me arrebato vida en cada caricia, cada vez que pasaba su lengua por mi cuerpo me robaba una sonrisa. Hasta que no fui capaz de sonreír. Hace 7 años supe que quizás ese hombre se llevo algo más de mi aquella noche. Una niña tan pequeña no debe tener relaciones sexuales porque su cuerpo no esta preparado para hacerlo. Hace 7 años estaba sentada en una consulta medica cuando me dijeron que puede que jamás pueda tener hijos. Lo recuerdo como si fuera ayer. Jamás había pensado en tener hijos, era muy joven aún. Pero cuando supe que quizás no pudiera, supe que era una de las cosas que más deseaba en esta vida. Un hijo. Alguien a quien cuidar, amar, enseñar, a quien salvar de todos los males del mundo. Alguien por quien dar la vida si es necesario. Mi tío me robo muchas cosas esa noche, pero no me robo la capacidad de amar.

El odio y el amor son sentimientos tan profundos que nos pueden hacer enloquecer. Pueden perderte hasta tal punto que jamás te vuelvas a encontrar. Son las dos caras de la misma moneda. El rencor es otra cosa. El rencor es no poder odiar y no poder amar del todo. El rencor es impotencia, el rencor duele más que el odio y el amor juntos.

Yo guardo mucho rencor a mis padres. Jamás les digo que les quiero y sé que les quiero. Jamás les abrazo, jamás les digo una palabra de ánimo. Antes no entendía el porque, pero hace años que lo entiendo.

Los padres son quienes tienen que luchar por nosotros, quienes tienen que dar su vida por la nuestra, quienes tienen que librar las batallas que no podamos, salvarnos del mal que nos acecha, hacernos sonreír cuando nuestra vida son solo lágrimas. Así deberían ser los padres, todos los padres del mundo. Por desgracia para algunos hijos, hay padres que no pueden hacerlo.

Mis padres vieron a mi tío sobre mí, sé que mi padre le pego tanto que casi le mata, sé que me llevaron al hospital a ver hasta que punto me había violado, sé que lloraron por lo sucedido, sé que le odiaron, sé que aún le odian. Pero para mi no es suficiente. En lo más profundo de mi ser, siempre he sentido que me fallaron. No supieron protegerme de aquel hombre que se arrastraba a mi cama todas las noches para tocarme. No supieron ver que mi sonrisa se apagaba poco a poco, que no quería jugar, que no quería reír, que no quería que nadie me tocara, ni me besara.

Pero lo que más me dolió, fue que no le denunciasen.

¡Ese hijo de puta me arranco la vida! Me partió el alma y el cuerpo en dos, entro tan dentro de mi y tan profundo que sus heridas aún están marcadas en mi. No en mi piel, sino en mi alma, mucho más profundas de lo que parece a simple vista. Pero no ha pasado ni un solo día de su vida entre rejas. Sé que no soy la única a la que violo, sé que lo hizo con una vecina del bloque donde vivía antes. Ella tampoco le denuncio, pero esa fue su decisión. Ella no era una niña de 6 años, era una mujer. No le denuncio porque sabia que si lo hacia su marido le mataría. ¡Ojalá lo hubiera hecho! Si le hubieran matado, a mi nunca me habría pasado nada. Pero no lo hizo. Ni ella, ni mis padres.

Tiene que ser duro denunciar a un hermano, pero yo era su hija, su pequeña, su niña linda, su primogénita, su alegría, lo que más querían en el mundo. Y no me lo demostraron. Ese hombre que me violo ahora tiene una familia, tiene mujer y un hijo. Vive feliz su vida. Sé que recuerda lo que me hizo y creo que se arrepiente, pero me a igual. Jamás le perdonaré. Merece mi odio como nadie más en este mundo lo merece. Y por ese mismo motivo creo que mis padres merecen mi rencor.

Es duro decirlo, es duro no poder abrazarles porque me siento incomoda, es duro no poder decirle a casi nadie lo mucho que le quiero porque no sé decirlo, no sé demostrarlo. Si alguien me falla una vez, ya nunca puedo olvidar y perdonar. Ya no puedo abrazarle y demostrarle mi amor. Me gustaría, pero no puedo. Y creo que mis padres me fallaron mucho aquella noche. Sé que me quieren y espero que sepan que les quiero porque sé que no se lo diré nunca. Así que espero que lo sepan. Ellos me fallaron, pero no fue un error suyo, si lo pienso bien hicieron lo que pudieron por protegerme, pero no se pudo hacer más. No es como si ellos me hubieran maltratado, no me han golpeado, no permitieron esto, solo ocurrió sin que lo pudieran evitar. Lo entiendo, lo comprendo, lo asumo y lo sé, pero no puedo evitar sentirles los culpables de este dolor.

Y lo peor de todo es que ellos creen que yo no recuerdo nada de aquella noche, que no saben porque siento esto hacia ellos, porque solo abrazo a mi hermana, porque nunca dejo que me digan como vivir mi vida, porque parece que no quiero su cariño ni su comprensión.

Sé que mis padres me aman, me adoran, sé que mi padre se dejaría arrancar el corazón por mi. Sé que darían mi vida por la suya mil veces, con los ojos cerrados, sin pensarlo un solo segundo, sin sentir miedo y feliz de poder hacerlo. Sé que para ellos soy la mejor chica del mundo, sé que jamás cometeré un error tan grave como para que me griten, sé que nunca se han enfadado de verdad conmigo (y motivos no le han faltado, mi adolescencia fue terrible), sé que si lo hiciera me perdonaría, sé que para él siempre seré la mejor. Pero soy incapaz de darle un beso en la mejilla y decirle "Papa, te quiero" y sé que siempre lo seré. Sé que cuando lo quiero decir mi voz se traba en mi garganta y se convierte en un gran nudo que no puedo ni tragar ni echar, que se queda en medio y no sube ni baja.

Con mi madre es un poco menos difícil, pero eso es porque ella es más cariñosa que mi padre y se me tira encima cuando ve que yo quiero decirle algo y no puedo, y eso ayuda. Aunque solo le he dicho que la quiero cuando la he visto echa un mar de lágrimas porque no puede más. Y solo lo he dicho porque en ese momento sabia que si no lo decía, mi madre querría morirse de verdad.

Ser padres es algo difícil, un padre no es quien te trae al mundo y te suelta. Es quien esta a tu lado cada día, derribando los obstáculos de tu camino, luchando en tus guerras, limpiando tus lágrimas, celebrando tus victorias, riendo tus sonrisas. Unos padres no son los que nos dan la vida, son loas que luchan cada día porque esta misma sea mejor. Mejor que la suya, mejor que lo que tenemos ahora. Unos padres buenos son quienes compran el peor filete de pollo para ellos y te dan a ti un solomillo. Quienes deciden que pueden pasar un invierno frío sin un abrigo nuevo para ellos a pesar de tenerlo remendado y a ti te compran uno nuevo. Unos buenos padres dejan de comer en el restaurante los domingos para poder pagarte un profesor particular de matemáticas. Todo esto lo han hecho mis padres. Mis padres son buenos padres. Solo he recibido dos ostias de mi madre en mi vida y he de decir que eran mucho más flojas de lo que deberían y estaban mucho más que merecidas. No debería quejarme de mis padres, no tengo motivos para ello, pero el rencor no busca motivos.

Existen padres terribles en el mundo, padres que maltratan, que humillan, que buscan hacer daño a sus hijos, que parecen desear cada uno de sus fracasos. Llevan un título que no merecen.

He acumulado mucho odio y rencor con el paso de los años y, he de decir, que no es bueno. No aporta nada bueno al cuerpo. El odio te destruye, el odio es destrucción. Es un sentimiento devastador, terrible y tan destructivo que todo el que viva solo por él, terminara pronto de vivir. El odio no debería existir, pero hay quien se lo gana a pulso cada día y hay quien cada día odia más por el mismo motivo. Es difícil mantener la cabeza fría cuando te hieren tanto que no puedes ni levantarla.

Hace poco decidí dejar de odiar. Dejar que el odio saliera de mi cuerpo y no recorriese más mis venas envenenándome poco a poco. Y salió, despacio y de forma dolorosa, como si echase fuego por la piel. Fue terrible vomitar el odio que tenia dentro. Sacarlo de mi vida y decidir empezar de nuevo. Decidir que habría algo más que moviera mi vida que una sed de venganza tan fuerte y terrible que cuando pensaba en ella me ahogaba y no me permitía respirar. Pero dejar de odiar me trajo mucho más bueno que malo se llevo.

Ahora soy libre. Me siento capaz de volar si lo deseo con fuerza. Ahora él no me puede tocar, no me puede hacer daño. La gente solo te daña hasta donde tú te dejes dañar y él ya no llega. Sus manos ya no me encierran, ya no me atrapan. Ahora puedo mirarle a la cara sin apartar la mirada, ahora es él quien no resiste la mía. Ahora es a él a quien le duele que yo sea más fuerte cada día. Que pueda con todo, que no me deje destruir.

Tardé muy poco en perder la inocencia, deje de ser una niña antes de saber lo que eso significaba, conocí un dolor tan profundo que pensaba que no podría superar nunca. Mi cerebro borro todos los recuerdos para poder sobrevivir, hasta que le volví a ver, entonces supe porque nunca había querido verle, porque llevaba tantos años sin preguntarme porque mis padres no se hablaban con él. Cuando le vi el odio se encendió, ardió tanto que me quemé en él, morí y renací más fuerte, fría y enfadada que nunca. Y hace dos años que ese era el sentimiento que movía mi vida. Pero hace poco decidí terminar con él. Decidí que pensar cada día en como verle morir no era lo único que quería hacer. Si deseaba su muerte moría yo un poco cada vez. Si deseaba su muerte no vivía mi vida.

Ahora deseo vivir. Deseo sonreír al mundo como lo hago últimamente. Deseo no volver a verle y no puedo evitar desearle una muerte terrible, pero no como antes lo hacía, no de forma obsesiva y como si eso fuera lo único que me mantenía viva. Hay buenos motivos para vivir esta vida, que el odio, la venganza y la ira no sean los únicos que tienes. No dejéis nunca que os dañen tanto que ese sentimiento mueva vuestro mundo, porque os destruirá.

Hay cosas mejores por las que vivir. Yo tengo la mía. Vivo cada día porque sé que es un día menos de estar lejos de Sol, porque sé que pronto la besaré, que ella me cuidara y no dejara que nada me vuelva a dañar nunca. Vivo cada día para poder decirle a la cara lo mucho que la amo, lo bien que esta mi vida cuando ella esta en ella, lo feliz que me siento por tenerla. Vivo por su amor, por sus ganas de no morirse por mí, por la fuerza que me da cada día, por cada vez que me dice que me ama, que me extraña.

Antes pensaba que vivir era solo la lenta y agónica forma de esperar la muerte, ahora sé lo que es vivir. Vivir es saberse mejor cada día, limpiarse de todos los males del mundo y dejarnos puros para entregarnos a otra persona. Vivir es dar todo por alguien que daría todo por nosotros. Vivir es luchar contra lo que nos quiere destruir para ser mejores personas.


No dejéis que el odio sea vuestro compañero de cama,
el amor es mucho mejor amante.




Está sonando The Enemy de Godsmack.

jueves, 21 de junio de 2007

Tu nombre

Ni pregunten a que viene, hoy no he sido mi mejor día...

Aún faltan horas para que el alba despunte por el horizonte, pero no puedo volver a dormir. Un dolor desgarrador me ha arrancado de los brazos de Morfeo y me ha devuelto a la cruda realidad. Me he despertado con dolor en el alma y en la piel. Me dolía la piel, la podía escuchar gritar y aullar con rabia tu nombre. Lloraba pidiendo caricias a la luna porque sabia que tu no se las podrías dar.

Desperté sumida en la desesperación. Gritando tu nombre, reclamando tus caricias que ya son mías pero no tengo, ansiando tus besos, demandando escuchar un te amo de tus labios.

Sentí como tu nombre se grababa a fuego en mi cuerpo, en cada centímetro de mi piel, de mi alma, de mi corazón. Tu nombre me persigue, me atropella, me atrapa en cada esquina, en cada frase, en cada persona. Se ha convertido en una dulce tortura que me hiere cada día un poco más profundo, un poco más dentro, un poco más fuerte.

Casi sin darme cuenta te has instalado en mí, has acomodado tu imagen en mi cuerpo y ahora mi cuerpo reclama algo más que una imagen, algo más que sueño loco, algo más que llorarle a la luna cada noche porque el mar que nos separa se congele y poder cruzarlo andando. Dicen que la distancia es el olvido. ¡Valiente tontería! Yo nunca te olvido y es difícil tenerte más lejos de lo que ya te tengo.

¡Olvidar!

¿Como te voy a olvidar?

Sería como desgarrar mi cuerpo, como arrancar parte de mi misma, como sacar una flecha de mi corazón y dejar que mi cuerpo se desangrase llorándote en cada gota de sangre. Olvidarte es algo imposible. No puedes olvidar algo que llevas dentro de ti mismo.

Me siento en la cama y abrazo mi cuerpo con fuerza, como imagino que tú harías si pudieras. Mis manos obedecen mis deseos y acarician mi piel allí donde mi piel te llama. Mis manos me engañan cuando cierro los ojos y susurro tu nombre en voz baja.

Es fácil arrastrarme por la inconsciencia e imaginar que quien me abraza eres tú. Es fácil cerrar los ojos y verte junto a mí, ver que no existe un océano entre nosotros. Es fácil susurrar que te amo como lo haría en tus oídos, bajito, como un murmullo, solo para ti. Todo eso es fácil, pero la verdad golpea con garras de acero y me devuelve al mundo.

Puedo tocarme, puedo hablarme, puedo imaginar que mi cama no esta vacía sin ti, pero no puedo besarme. Mis labios están vírgenes de tus besos y se mueren en cada aliento que dejo escapar mientras reclaman algo más que mis mordiscos. Mis labios sangran. Y no entendía el porque, pero ahora lo sé. Mis labios sangran porque lloran. No tienen otra forma de llorar más que dejar que la vida que tengo dentro y que te pertenece, se derrame por ellos en gotas de sangre.

Mis labios sangran mientras te llaman, mientras te lloran, mientras se preguntan porque los tuyos están tan lejos. Mientras se cierran susurrando tu nombre como exhalando vida en cada letra. Tu nombre es lo poco de ti que puedo poseer de verdad. Lo escribo en cada rincón, lo pronuncio en cada frase, lo sueño cada noche y lo persigo cada amanecer cuando el sol me aleja de ti. Tu nombre me encierra, me arrastra y me desborda. Me persigue en sueños en los que me alcanza y me rodea tan fuerte que se encierra en mí.

Miro mi piel y lo veo grabado en ella, a fuego.

Sol.

Espero no haber deprimido a nadie con esto, sobre todo a ti, mi amor. Es mejor tener grabado tu nombre en la piel y sufrir por ello, que no tener nada. Es mejor sufrir por no tenerte, que no haberte conocido nunca. El sufrimiento es lo que pago por sentirte.


Esto que ven es un atardecer visto desde el camino que va a la playa de mi pueblo.


Esta sonando Adagio de Albinoni.

miércoles, 20 de junio de 2007

De Homenajes y Contradicciones

Hoy tengo que hacer una entrada múltiple, hay varias cosas que quiero comentar, así que tenemos de todo un poco, no se aburran.


  • Homenaje a Sara Gallardo

Copypasteo del blog de Ahskar La Posada del Bardo


Sara Gallardo es la culta, instruida, abierta de mente y ORIGINAL autora de ESTE ARTICULO, publicada en una revista de no menos calidad que ella. La tía es tan genial que hasta tiene ya su propia página en la Frikipedia.
Me he podido partir en dos leyéndola, no sé vosotros pero yo quiero mostrar mi admiración a su capacidad e inteligencia, y quiero que tal homenaje se popularice en todo el mundo friki.

Por ello propongo las nuevas expresiones:

"Eres más tonto que S.G."

"Eres más inútil que S.G."

"Tienes menos imaginación que S.G." (y en general cualquier expresión similar a esa)

Y por último el insulto DEFINITIVO ENTRE FRIKIS

(propuesto por mi amigo Kurnous): "Te pareces a S.G." xDDDDDDDDDDD

Ah! y por favor, cualquier chiste que hable de tontos, o de Lepe, creo que sería un acierto adaptarlo para que la protagonista sea S.G.

Mi Objetivo: Que tales expresiones se conviertan en algo tan universal que Sara Gallardo termine escuchándolas/leyéndolas por todos lados.


¡Devolvámosla el favor!


POR FAVOR; ¡DIFUNDID ESTE POST O SU CONTENIDO A TODOS VUESTROS CONTACTOS, ENTRE TODOS LOS FOROS, BLOGS Y PÁGINAS FRIKIS QUE CONOZCAIS!


NOTA LEGAL: La relación entre las siglas S.G. y cualquier persona real es pura coincidencia (a ver si luego me van a acusar de difamación).



Yo no sé vosotros, pero hay cosas que me dejan anonadada. Según la gente normal (vamos, que ellos se consideran normales, pero la gente normal no existe. Todos tenemos nuestras rarezas. Y yo prefiero ser friki, que normal), yo soy una friki, así que este artículo me debería molestar mucho, y me molesta, pero no tanto como creen.

O sea, esta tipa ni tiene ni idea de mí, de como soy (¿granos, yo? ¡Ja!), de lo que pienso, de como me siento, ni de nada. Y si dijéramos que es que la mujer se informó un poco antes de ponerse a soltar un montón de gilipolleces sin sentido, pues vale, pero parece que la tipa quería entrar en el mundo de los frikis por la puerta grande y cubierta de gloria *cofmierdacof* y lo ha logrado. Ahora solo con un poco de colaboración por parte de todos los frikis del mundo y conseguiremos que Sara Gallardo sea el anticristo de esta masa de gente que hace cosas inútiles...


  • Contradicciones

Esto no me iba a dar para una entrada muy larga de todas formas, así que me alegro de hacer esta entrada múltiple.

Es solo que creo que muchos saben ese pequeño detalle de mi vida. ¡Soy una contradicción! Y hoy he vuelto a meter el disco Iros todos a tomar por culo de Extremoduro en mi iPod. Es un disco En directo de una de sus giras hacia siglos que no lo escuchaba y, mientras lijaba un coche he escuchado una de las frases que Robe (el cantante en cuestión) dice antes de cantar y ha sido como una revelación para mí.


¡Aquí va la frase!

"Me gusta, me gusta mucho, me gusta mucho.
Me gusta mucho tener ideas contradictorias,
porque así aunque siempre meto la pata,
siempre tengo razón"



¡Ostia! ¡Que gran frase! ¡Que gran verdad! Y me la puedo aplicar a la perfección. Voy a unirla a las frases que últimamente me han hecho abrir los ojos a grandes verdades de la vida. Algún día ya os pondré el resultado total de esta pequeña investigación.

Y ya que he hablado de música, ahora os lo pongo en tamaño normal, por si no os habéis dado cuenta. Toda la música que pongo que escucho cuando hago una entrada nueva al blog, esta en descarga directa. ¡Aprovechad mi generosidad!


Está sonando La Noyée de Yann Tiersen (es mi favorita).

martes, 19 de junio de 2007

Un buen día

Ayer quería escribir en el blog y contaros un poco como va mi vida, pero como pensaba que hoy iba a tener un día terrible y llegaría con ganas de aporrear las teclas del ordenador hasta que la mala leche desapareciese, no lo hice. Así que hoy si lo haré, pero no para aporrear las teclas a base mala leche. Hoy ha sido un buen día.

No sé si es porque tenía la idea de que iba a ser un día terrible, porque hice caso al refrán ese de que "A quien madruga, Dios le ayuda" o porque los astros estaban en una alineación que favorecía a los leo con ascendente virgo (ni idea de que ascendente tengo, es por decir algo), la cuestión es que hoy me he levantado una hora antes de lo previsto. Me he arreglado tranquilamente, he desayunado en el bar de siempre diciendole a la dueña que me ponga el café con la leche natural, por favor y me he tomado una pequeña magdalena para coger fuerzas en este día largo y terrible de tragar KTL y sollarme las rodillas en el piso de la furgoneta.

A las 6 de la mañana, justo cuando empieza mi jornada laboral, he tenido un encuentro con el chico que iba a sollarse las rodillas en la furgoneta y me ha dicho que no hace falta que yo entré en ninguna, que él ha venido a hacer eso. No me lo podía creer. Mi sonrisa, que ya era de un tamaño preocupante, creo que se me veía hasta la muela del juicio, se ha hecho aún más grande. No iba a tener que meterme en cada unidad y en menos de dos minutos sacar los regales de KTL con una pequeña lijadora, no iba a tener que hincarme de rodillas en la dura chapa, no iba a tener que tragar la KTL que la maquina expulsa cuando lijas, ni soportar el terrible calor que hace dentro.

Pero lo mejor no ha sido eso, no. Lo mejor ha sido que como yo estaba en ese puesto nuevo con el pobre chico que se destrozaba las rodillas mientras yo estaba más tranquila que nunca, mi anterior puesto, o sea, mi puesto de cada día, estaba siendo ocupado por mis compañeros. Y digo "mis" no "mi" porque resulta que hoy se han dado cuenta de que tengo el peor puesto de toda la linea. Hoy han visto que mis quejas no son por aburrimiento, que el puesto esta muy cargado de trabajo y no se llega bien. Y mañana vuelvo a él. ¡Vale! Eso no es una buena noticia, pero si es que por fin se hayan dado cuenta de que por ser la hija de un Maestro de la fabrica yo no recibo ningún tipo de favor, que por ser mujer no me dan un puesto más suave, que nadie se saca el puesto que yo llevo haciendo más de 2 años. ¡Eso si es bueno! Por primera vez desde que entré a trabajar aquí, mis compañeros me han mirado sin envidia en los ojos y con un poco de admiración, por primera vez he sentido que muchos se daban cuenta de que me gano a pulso y con el sudor de mi frente cada uno de los euros que me pagan. Que no soy la hija de un jefe, que soy una más en la linea y que tengo que luchar cada día con mi puesto de trabajo igual que todos los demás. Por todo esto hoy ha sido un buen día.

Pero no ha sido solo por esto.

Mi día ha tenido un par de puntos muy buenos. Mis compañeros siguen empeñados en que me busqué novio (si ellos supieran...) y como han traído a un chico de otra fabrica para arreglar los problemas de la KTL, han decidido que ese chico seguro esta bien para mí. Ni siquiera saben su edad (mucha más que yo, tiene hasta hijos), como es (le saco más de una cabeza) ni nada... Lo único importante es que no me eche a perder. ¡Ni que fuera una mayonesa del Carrefour!


*Sandra se busca en el culo a ver si se encuentra la fecha de caducidad, como no encuentra nada le pide a su mama que busqué en la cabeza*

-Siempre está en la cabeza o el culo, mamá, búscalo.- le digo a mi madre que me mira preocupada.

-¿El qué?- pregunta con el teléfono en la mano mientras marca el número del psiquiátrico.

-Mi fecha de caducidad. ¿Qué va a ser? Los botes la tienen en el tapón o la base. Pues tiene que estar en el culo o en la cabeza.

*Veo que mi madre habla por teléfono mirándome raro y me voy de nuevo a la habitación*


Bueno, después de mi ida de olla de hoy, sigo con la historia del compañero de Montcada (la otra fabrica) y mis casamenteros particulares. Pues la cosa esta en que uno ha dicho que ese chico solo vendrá unos días porque el problema no es de Montcada, que es de Inglaterra. Entonces han dicho que vendría un inglés. Ya me querían casar todos con el ingles. Pero el Lolo, que ha sido el último en enterarse de todo el follón del defecto de la KTL ha añadido algo más. "El problema no es de Inglaterra, es de México. Van a traer un Mexicano. ¿No te gustaria tener un novio Méjicano, Sandra?". Juro que si no llega a ser porque ya me había tragado el agua que tenia en la boca, me habría muerto atragantada. Me ha dado un ataque de risa en plan explosivo. Todos me miraban alucinados. Y yo, ahí, descojonándome yo sola. Uno me ha mirado todo serio y me ha dicho ¿Es que tienes algo en contra de los Mejicanos? Entonces ya ha sido cuando se me han saltado las lagrimillas y todo y, como buenamente he podido, les he dicho "Si puedo escoger al Méxicano que viene, no tengo problema". Menos mal que ha sonado la alarma y hemos vuelto al trabajo, porque ya no sabia ni que decirles, me han mirado con cara de no entender una mierda de lo que decía y me he ido más contenta que unas castañuelas.

Y en el ultimo descanso, un compañero que se casa dentro de poco ha preguntado si quiere que nos traiga algo del sitio donde va de luna de miel. Yo andaba despistada cuando lo decía, así que al rato me ha dicho ¿Tú quieres algo? Le he mirado extrañada y le he dicho ¿Algo de qué? Porque por querer, quiero muchas cosas. Los compañeros de nuevo han empezado con lo del novio y todo eso y Sergio (el que se casa) me ha preguntado de nuevo ¿Que si quieres que te traiga algo de México? De nuevo mi cara ha sonreído y le he dicho ¿Puedo escoger? Creo que en ese momento les he asustado porque me han mirado raro. Y ahí de nuevo han empezado las preguntas que si ¿Qué tienes tú con México? ¿Qué a quien has perdido por ahí? Y esas cosas. Pero, de nuevo, me ha salvado la campana. Y les he dejado con las ganas de seguir cotilleando sobre mi vida privada.

Aunque mañana ya sé de que tengo charla a la hora del bocadillo. Y mi jefe hoy me ha preguntado si me gusta Maná. No es que no crea en las coincidencias, pero... no me suena a coincidencia que me pregunte hoy por Maná.

A todo esto, ¿creéis que si le pido al Sergio me traiga a Sol lo hará? Cuando intenté enviarme por UPS Transporte Urgente me soltaron no sé qué sobre los derechos humanos y no meter a las personas en paquetes. Y eso que había hecho los agujeros para respirar. De pequeña tenia así a las mariposas y nadie decía nada....


Esta sonando Ventilaor R-80 de Ojos de Brujo.

jueves, 14 de junio de 2007

De machismo, ascensos, calores, Cadena Dial, casamenteros y escotes.

Hoy estoy un poco ofuscada, no mucho porque ya me he desahogado con todo ser viviente que me he encontrado por delante, para mi alivio y su desgracia. Aunque han tenido suerte de encontrarse con esta nueva Sandra, la de antes de Sol era terrible. Pero, a lo que íbamos.

Hoy ha sido un día largo, muy largo....

Todo empezó a las cinco de la mañana, que es la hora a la que mi despertador empezó a sonar indicándome que empieza un nuevo día y tengo que afrontarlo, a pesar de las ganas que tengo de darme la vuelta y meterme bajo las sabanas de nuevo. Salí de la cama casi arrastrándome y baje a la calle en busca de lo único que me puede hacer ser persona a esas horas...
¡Café!

Pues bien, a las cinco y cuarto de la mañana no hay muchas cafeterías para escoger y el único lugar donde me puedo tomar un café es un pequeño bar cutre atestado de obreros que me miran más de lo que me gusta que lo hagan y me fuman encima porque el local es tan pequeño que no hay donde ponerse. Y para una ex fumadora como yo, es algo muy desagradable. Otro de los problemas del bar, es la dueña. No es mala mujer, es una sevillana del Betis muy simpática, pero suele olvidarse de que la gente normal no puede beberse un café que esta a más de 50 grados. Recuerdo que la primera vez que lo probé estuve una semana sin notar el sabor de las cosas, me quemé hasta el estómago. Pues, ahora, en verano, parece que la temperatura del café es la misma que en invierno, unos 15 grados más que en la calle. Me he tomado mi café a pequeños sorbos, removiendo con energía, mirando a la dueña mientras mi lengua ardía y sudando solo porque ella parece no entender lo que significa Con leche natural.

¡Joder!
¡Mañana le pido la leche fría!

Bien, he llegado a la fabrica calentita, por dentro y por fuera. Entre el calor que hace y el café, parecía una estufa. Cuando he llegado a mi puesto de trabajo ya estaba feliz de nuevo, tenía mi iPod y el Cuti (un compañero cincuentón) ha sido fiel a su tradición y antes de las 6:30 ya estaba gritando. ¿Por qué? ¡Y yo qué sé! ¡Es el Cuti! Él parece necesitar una cantidad de peleas mínimas diarias, lo bueno, es que se calienta, explota y al rato como si nada. Me hace mucha gracia verle pasar por tantos estados de animo en tan poco tiempo y, aunque es un gritón, es muy buen hombre y siempre me echa un cable cuando le necesito.

Pero mi felicidad ha durado poco. Cuando llevaba un rato escuchando mi nuevo descubrimiento musical (Godsmack) he decidido mirar el iPod porque cuando suena Godsmack sale una imagen de Sol y tenía ganas de verla. Pero cuando he mirado he visto algo terrible.

¡Casi no quedaba batería!

¡HORROR!

He mirado con aprensión a Alex "Amo" (Tengo 3 Alex en la linea conmigo. Uno es Alex "El garrulo", el otro "Ander" o "El vasco" y el otro "Amo" que es por su apellido), he mirado la radio que tenemos en la cadena de pintura y he rezado todo lo que sé porque la batería durase las casi 7 horas que me quedaban de trabajo. ¡Y no ha servido de nada! En menos que canta un gallo, mi iPod ha dejado de enviarme señales de vida....

¡Ha sido tan triste!

Lo peor no es que no pueda escuchar mi música. ¡No! ¡Eso no es nada tan grave! Lo malo es que el altavoz de la radio de la cadena esta en mi puesto de trabajo, y si no tengo nada que me cante al oído, solo puedo escuchar lo que mis compañeros hayan decidido poner. Y cuando tengo a ese Alex "El garrulo" en el puesto de al lado, la música que suene por la radio puede ser peor que terrible. Cadena Dial, una emisora donde el único requisito es que todo sea en castellano. Lo demás da igual, aunque sea lo peor de lo peor. Aunque me hayan puesto a Christian Castro 2 veces con su "Este amor es azul como el mar azul" que cada vez que lo decía me daban ganas de hacerle beberse ese mar azul que es como su amor.... ¡Será cursi el tío! ¿Como puede decir algo así cuando un mar azul me separa de mi amor? Además, ayer decidimos que ese tipo era peor que ningún cantante. Era lo último que me apetecía escuchar.

Bueno, lo último son las garruladas de Alex "El garrulo". ¡Es que es un garrulo! ¡Pero garrulo de verdad! Y no solo es garrulo hasta el extremo, sino que es machista a más no poder. Y no del tipo de machismo que favorece a las mujeres (porque hay machismo que nos favorece y yo me aprovecho de él a diario), no. Del peor. De ese que habla con desprecio de las mujeres, que disfruta tratándolas mal, que cada vez que puede busca como humillarlas. De ese que cuando habla me dan ganas de empezar a soltarle ostias y no acabar aunque me tengan que amputar las manos. Aún no entiendo como lleva más de seis años con su chica. ¡Yo con un tío así, ni medio segundo! Tener a ese Alex a mi lado 7 horas sin mi iPod, es una prueba de fuego a mi paciencia.

Las nueve de la mañana no han tardado tanto en llegar como pensé al principio y he disfrutado de mi momento de placer sentada en el comedor de la fabrica rodeada de compañeros, es lo que tiene ser la única chica de esa linea de producción. El Jero se ha equivocado y me ha traído un café descafeinado, pero me lo ha ido a cambiar, a pesar de que me ha dicho que me haría bien tomar descafeinado porque últimamente parezco muy nerviosa. ¡Si es que me cuidan tanto! Pero yo me he tomado mi café normal, con su cafeína sin pensar en nada de lo que podía suceder después.

La vuelta a la linea a sucedido de forma muy extraña. Ahí voy yo, caminando entre nueve hombres y, no sé como el tema de conversación central ha sido mi vida amorosa y sexual. Y es que en una fabrica donde hay 100 hombres por cada mujer, una mujer que ha roto con el novio hace poco parece algo apetecible. Así que se han pegado todo el camino dándome el coñazo sobre con quien debería salir, lo que debería hacer, con cuantos tengo que acostarme y demás gilipolleces. He sido muy amable con ellos, demasiado. Les he dicho:


"¡No me toquéis los cojones que no tengo un buen día y no me quiero pelear con nadie!"

¿Para que he dicho nada?


Que si ¿que te pasa?, que si ¿echas de menos al novio?, que si volverás con él, (se creen que mi cara de enamorada es por mi ex... ¡Ilusos!) que si me olvide de todo y me ponga a follar como una condenada, que si en Venezuela los tíos están muy bien.... ¡Si cruzo el gran charco no será para ir a Venezuela, precisamente! Gracias a Dios el trayecto no es muy largo y cuando me he separado de ellos, me han dejado tranquila... Pero, de nuevo estaba en mi linea, en mi puesto y ahí no puedo huir. Pues entonces ha empezado el Cuti y el Gallego (otro cincuentón) con lo mismo. Parecía el tema del día.

También podría hablarles de Sol, pero sería peor. Si les digo que ya mantengo una relación pero que es a distancia... ¡Ya la tengo liada todos los días! Así que prefiero no mencionarlo, Sol es algo así como mi secreto, algo tan mío que solo yo sé. Sé que parece una tontería, pero me parece que si se lo cuento a todos, será menos mía y no me puedo permitir tenerla menos de lo que le tengo.

Al cabo de unas horas, a eso de las once de la mañana ha llegado la gran hecatombe. Hace un par de días se publicó el concurso oposición para conductor de linea, que viene a ser el que se encarga de arreglar los robots cuando dan errores. Yo me había apuntado muy contenta porque sé que puedo hacerlo, en otra fabrica ya me encargaba de las tareas de los robots y los ordenadores, así que tenía posibilidades de aprobar. Y si aprobaba iba a cobrar más dinero y trabajar menos. Entonces, mi querido jefe me ha recordado un pequeño detalle por el cual no puedo acceder a ese puesto de trabajo.

¡El grado!

En mi fabrica los puestos van por grado, más grado es igual a más responsabilidad pero menos trabajo físico, y a más dinero. Yo tengo un grado 5, suena bien, eh! Pues es el grado que te dan nada más entrar, así que es como no tener nada. Para acceder a ese puesto hay que tener un grado 6 mínimo. Lo malo es que para conseguir un grado más del que tengo, tendría que pintar, pero no puedo pintar porque soy una mujer.

¡UNA MUJER!

Ahí si que la he liado, me he cagado en la puta, en todo lo que se menea y en necesitar algo que cuelga entre las piernas para poder ser alguien en esta empresa cuando sé que soy mucho más inteligente que el conductor de linea que tenemos ahora, que no es más tonto porque no se entrena. He gritado, me he cabreado, mi compañero Alex "el garrulo" ha dicho que es normal que no pueda hacerlo, que una mujer no debe de hacer esas cosas, que ni tan siquiera deberíamos trabajar. Tendríamos que estar en casa planchando, lavando, cocinando y poniéndonos guapas para que cuando llegase el marido a casa pudiera descansar. Y aquí me he calentado tanto que ya no podía del mal humor que tenia encima.

¡Es que es tan injusto!

Al cabo de un rato los coches han empezado a llegar algo más calentitos de lo normal, porque no sé que se ha averiado y el tiempo que han de esperar desde que salen del horno a unos 400 grados hasta que me llegan a mi, no se cumplía. Los coches entraban directos. No a 400 grados, pero os aseguro que casi no se podían tocar. Y yo me tengo que meter dentro de ellos. Entre el cabreo y los calores que he pasado... ya nada más podía pasar.

O eso creía yo....

¡Todos firmes!
Viene una unidad para el salón de automóvil de y tiene que salir perfecta.


Y en menos de dos minutos eramos como 20 personas alrededor del mismo coche sacando defectos. Este coche también venía calentito, así que solo llevaba abrochado el último botón del polo del trabajo. Y, como me he adelgazado, me va un poco grande. Pues bien. No valgo para reparar los robots, pero si para ponerme a mirar las zonas bajas del coche agachada. ¿Y por qué? ¡Porque se me ve un buen escote! ¡Manda huevos! ¡Serán mamones! Para que me asciendan no, pero para agacharme y que ellos se puedan asomar por mi escote, sí. Y, encima, mi jefe es el peor, solo le faltaba la baba... ¡Qué asco! Y eso que ya no me dice nada, desde que le denuncie al comité no me dice nada, pero me mira.... y solo con mirarme me dan ganas de vomitar. Y cuando estaba rodeada de 2o tíos babosos que no me conocen de nada y se creen con el derecho de mirarme el culo y decir gilipolleces sobre mí cuando creen que no les oigo, ha vuelto el tema del día. ¿Qué que hace una belleza como yo soltera? ¿Qué si mi novio no me daba caña? ¿Qué si quería que me la dieran alguno de ellos?

Suerte que a venido el Miguel (mi jefe más directo, pero el de menor cargo. ¡Es más bueno que nadie!) y me ha dicho que fuera a mirar el otro coche que aquí ya se quedaba él. Al rato me ha dicho que como no me busqué un novio pronto, el acoso puede ser insoportable. O sea, ¿si me echo novio me dejan en paz? ¡No se lo cree ni él! Siempre que me ven dicen cosas, no va a cambiar porque tenga novio, lo que ocurre es que como ahora creen que estoy libre, piensan que diciéndome tonterías me harán feliz o yo que sé que imaginan que me harán... ¡Prefiero no pensarlo! Ya he escuchado lo que dicen de la rubia de planta 2 cuando la ven pasar, así que no quiero saber que hablan de la pelirroja de planta 1.

Y, hasta aquí, mi desahogo. Espero no haberles puesto de mal humor. Yo buscaré algo de paz en esta imagen y en Tiersen, porque siempre hay un rayo de sol que nos ilumina por oscura que este la vida.


Esta sonando Rue des Cascades de Yann Tiersen.

martes, 12 de junio de 2007

Mis cosas y yo.

Bueno, creo que algún día deberé contar algo sobre mí. Algo más que mis delirios diarios frente al pc.

Soy mayor, mucho más que la mayoría de los que leen esto, el doble que algunas, (ellas saben de quien hablo) cuento con casi 27 años. Y hace meses que lo digo porque sé que si no lo asumo poco a poco, el día 8 de Agosto caerá sobre mí con tanta fuerza que no podré resistirlo. No tengo miedo a envejecer, tengo miedo a no conseguir las cosas que esperaba tener a ciertas edades.

Soy Leo, el signo más orgulloso del zoodíaco, no sé si creer mucho en eso, pero desde luego, que orgullosa soy un rato. También es el signo de fuego por excelencia, mi astro representativo es el sol. ¿Puede haber algo más caliente que el sol? Así que soy puro fuego, y no hablo del sexo (eso solo lo pueden saber unos pocos afortunados) hablo de todo en general.

Siempre hago las cosas con pasión, poniendo mi alma en todo, dando hasta el último suspiro de mi aliento, hasta mi última gota de sudor. Pero no todo lo Leo es bueno, ni ser tan fogosa tampoco, a veces me pierde el no saber esperar, me pierde el no morderme la lengua, el quererlo todo, ahora y como yo digo. Soy muy impulsiva, no pienso las cosas, las hago. Y eso a veces me ha traído más problemas que alegrías, pero siempre he pensado que es mejor arrepentirse de haber hecho algo, que no pensar que hubiera pasado si lo hubiera hecho.

Otro de mis aspectos más extraños es que soy una contradicción, pero no una pequeña, sino una enorme contradicción. ¿En qué? ¡En mil cosas! Y no me refiero a que un día diga "Me gusta el azúcar" y al otro no. Si no a cosas más sutiles. Siempre me han fascinado los vampiros, pero escogí ser una mujer-loba en Bitefight. Tengo mucha cara al decir las cosas, a pedir lo que es mío y nunca me ha importado nada lo que la gente (con gente me refiero a la gente que no me conoce) piense de mí, pero puedo enrojecer hasta tomar el aspecto de un semáforo con media palabra. Me gusta que me digan un piropo bonito, pero me cohibe tanto que luego no sé como actuar y prefiero que no me los digan. Soy capaz de abrazar a alguien que apenas conozco, pero no puedo hacerlo con mis padres sin sentirme incomoda. Creo que estas cosas son tan contradictorias que merezco ser llamada contradicción.

Cuando lloro me gusta mirarme al espejo, y cuando sufro dolor espiritual me gusta sentirlo también físico. Sé que suena masoca, puede que lo sea un poco. Aunque he de decir que lo que más temo en este mundo es el dolor, me da miedo el espiritual porque te desgarra por dentro, pero temo más el físico, así que de nuevo es una contradicción.

En el cine o los deportes, si me pongo nerviosa pego saltitos en el asiento, me estrujo las manos, hablo a la pantalla y me muerdo los labios, aunque eso también lo hago cuando quiero besar a alguien. No me cuesta decirle a un hombre que deseo besarle, pero me cuesta horrores hacerlo yo misma. Me gusta que los hombres sean fuertes y duros para todos, pero que conmigo muestren su lado más humano.

Lo primero que me fijo de un hombre son sus ojos, luego sus labios y sus manos. Si sus manos no me gustan, es raro que dejé que me lleguen a tocar algún día. También suelo mirar el culo, para que mentirnos, me gusta que tenga un buen culo, no que sea más o menos respingón, sino que este acorde con su cuerpo, que el conjunto sea algo armonioso. Y también suelen gustarme los hombres con la nariz más grande que pequeña. Quizás sea porque creo que mi nariz es grande y no me gusta, y busco otra nariz grande para que no pueda comparar.

¡Odio mi nariz!

Nunca pensé hacer un blog, nunca creí tener nada interesante que contar, pero puede que me equivocará porque esto es un desahogo, me gusta escribir aquí, explicar mis miedos, mis alegrías, mis sentimientos. Supongo que es porque ahora siento tanto que necesito expresarme de alguna forma.

Mi vida ha cambiado mucho en poco tiempo, y ese cambio tiene nombre, apellidos, una nacionalidad muy lejana a la mía y los ojos más hermosos que he visto en mi vida.

Ambos nos hemos salvado la una a la otra de una vida terrible que no nos gustaba, ambos nos hemos tomado de la mano y hemos sonreído a la vida porque nos ha unido a pesar de todo.
Nunca había pensado en el destino antes, no de esta forma. No en como si fuera una fuerza imparable que nos maneja a su antojo y nos une y nos separa a la vez. Pero ahora lo pienso así.

El destino me ha unido a Sol, pero a la vez a hecho que Sol haya nacido en la otra punta del mundo. Es caprichoso y cruel, pero sé que nos ha unido por algo y sé que no nos dejará así.

Y, si hablo de mí, ¿por qué hablo de Sol? Porque ella forma parte de mí, ha calado tan dentro y tan rápido que siento que es parte de mí, tanto que es más mio que yo misma.

Así que hablar de ella es normal, ella es mi vida.

Que aunque estemos separados,
estamos juntos.


Esta sonando Monochrome de Yann Tiersen.

lunes, 11 de junio de 2007

De llamadas, mensajes, lija, ruidos y dos palabras

Hoy ha sido un día de lo más raro. He pasado de un estado de ánimo a otro completamente diferente en cuestión de un minuto.

Todo empezó ayer domingo. No conseguí hablar con Sol ni un solo minuto y, no pensaba que le necesitara tanto, pero la verdad es que mi alegría disminuía a cada minuto que pasaba son poder hablar con ella. Y, cuando por la noche, mi ex empezó a enviarme mensajes y hacerme llamadas perdidas pidiendo que volviera con él y mil promesas más de amor loco, la cosa no mejoró mucho.

Y hoy, me he despertado con 52 llamadas perdidas y 8 mensajes de texto. No ha sido una sorpresa muy agradable, la verdad. Tampoco lo ha sido ver que durante el transcurso de el día, el móvil no ha dejado de sonar con sus mensajes y sus llamadas. La tentación por agarrar el móvil y estrellarlo contra la pared ha sido tan fuerte que aún no comprendo como ha sobrevivido a este día.

Bueno, si lo entiendo, mi móvil le debe la vida al iPod. Porque si pongo el iPod al máximo (sé que me quedaré sorda pronto, pero el metal o se escucha fuerte, o no se escucha!!!) y suena Godsmack (gracias, amor... ¡Godsmack me encanta!) ya puede ponerse a sonar el móvil que no me entero ni pa'tras. De hecho, creo que podría explotar una bomba cerca y yo no escucharía nada.

Y me he estado desde las 8 de la mañana con la música a toda ostia y sin hablar con nadie, mi jefe mi miraba raro y mis compañeros no dejaban de preguntar que como me había ido el fin de semana... ¡Querían saber los detalles de mi ruptura! Y luego las marujas somos nosotras.... ¡tendrán morro!

Pues nada, que para que me dejaran en paz mis compañeros, mi jefe y el puto móvil, he puesto mi iPod al máximo y he lijado como si me fuera la vida en cada coche. A las 12,21 minutos he mirado el reloj, alegrándome de saber que en 9 minutos la linea iba a parar y yo podría disfrutar de mis 10 minutos de descanso. ¡Mis últimos 10 minutos de descanso hasta las 14!

He vuelto a mirar el reloj a las 12,27 y, como faltaban 3 minutos para el descanso, me he quitado los auriculares de las orejas y me he preparado para adelantarme la faena y poder parar un minuto antes.

Entonces, el teléfono a vuelto a sonar... ¡Juro que casi lo estrello sin mirar! Pero, he metido la mano en el bolsillo, lo he sacado, le he quitado la funda y he visto lo que ponía "Llamada" ni número ni nada... solo ponía llamada. Me ha extrañado mucho y he pensado que quizás era mi ex ocultando el número para que le contestase a sus llamadas, pero cuando pasa eso, normalmente pone "Número Privado" así que he contestado.

He contestado a pesar de que la cadena aún estaba en marcha, a pesar de que esta prohibido hablar por teléfono en la línea (solo quedaba un minuto para parar), he contestado y no sé porque. Nunca contesto el móvil en el trabajo, pero hoy lo he hecho.

¡Y como me alegro de haberlo hecho!

Lo malo de trabajar en una fabrica son muchas cosas, pero una cosa que hoy me ha molestado más que nunca, es el ruido. En las fabricas hay mucho ruido. Demasiado.

He contestado al teléfono y lo primero que he oído me ha sido irreconocible, no entendía nada, bueno, más bien, es que no he oído nada. Entonces mi cerebro ha formado la frase que casi todos decimos en esas circunstancias Es que no oigo nada y, entonces si he oído.

Solo una frase, solo dos palabras y mi mundo se ha tambaleado por completo.

Soy Alex

Ha sido como vivir, morir y nacer, todo a la vez. Ni siquiera recuerdo que he dicho, no sé lo que le he contestado. ¡Dios mío! ¡Mi elocuencia se ha evaporado en cuanto mi cerebro a comprendido que quiere decir Soy Alex!

¡Era Alex!

¡Mi Alex!

[Nota para quien no entienda una mierda...
En ese momento, para mí, Sol se llamaba Alex... y punto pelota]


Me estaba llamando por teléfono para decirme que no puede dormir, que piensa en mí, que me echa de menos.... ¡Joder! Para mí eso es mucho. Para mí eso es todo. Ha llamado desde México a España, cuando allí eran las 5,29 de la madrugada para decirme eso. Es lo más bonito que ha hecho nadie por mí nunca.... y a partir de ese momento ha cambiado mi día. En cuestión de unos segundos mi cerebro a decidido abandonar mi cuerpo y mis manos no conseguían sostener ni uno solo de los objetos que agarraban. La badana, la funda del móvil, la cuchilla, la lija... ¡Todo por los suelos!

¿Y mi alma?
¡Vete tú a saber donde estaba mi alma!
¡Por ahí de parranda!

Pegando gritos de alegría mientras mi corazón resonaba como una campana en mi interior impidiéndome escuchar otra cosa que no fueran mis propios latidos.

¡Y voy y me quedo callada! O sea, mi cerebro es tonto... ¡Hace días que quiero oír a Alex! Y va y mi cerebro me abandona cuando le tengo al teléfono.... ¡No es justo! Solo volvió durante unos segundos,lo justo para no dejarme decir la mayor tontería del mundo "Se te escucha lejos". ¡Coño! ¡Que esta en México! ¡Da gracias por poder oírle y no digas gilipolleces!

Lo que ha sucedido después ha sido peor, en una fabrica, en una cadena de montaje, uno no puede abandonar su puesto de trabajo hasta que la linea se para, porque si te vas antes, luego no empiezas donde te tocaba... pero eso a mí me ha dado igual. He agarrado fuerte el móvil, he llamado a mi alma para que volviera a mi cuerpo y me he ido, en busca de un poco de silencio y, ¿porque no decirlo...? de coherencia.

¿Cuánto hablamos?
¿1 minuto?
¡No lo sé!

El tiempo se detuvo, el mundo se detuvo. Solo sé que a partir de ese momento no pude dejar de sonreír, solo sé que de pronto salió el sol, que mis manos temblaban, mis piernas no eran capaces de caminar con normalidad y mi corazón estallaba en cada latido.

Y eso era solo una llamada.
¿Como será besarle?
Debe ser como tocar el cielo con los dedos....

Gracias amor,
por ese trocito de felicidad que me has dado con tu llamada.

¡Te quiero!


Esta sonando Lija y Terciopelo de Marea.

domingo, 10 de junio de 2007

Comer, dormir y ...

... otras cosas que mi cuerpo parece no necesitar para vivir.

Pues sí, lo que leéis. Mi cuerpo ha decidido hacer una huelga y parece que no quiere dejar que los sólidos lo invadan. ¡Y dormir! ¡Dormir esta sobrevalorado! Creo que no es tan necesario eso de las ocho horas diarias porque hace más de una semana que creo que duermo tan solo tres o cuatro, aunque hubo algún día en que no dormí ni una sola hora...

Ahora doy gracias a Dios a estar bien de salud, porque si esto me pasa hace seis o siete , cuando estuve tan enferma por lo de la vesícula, ahora mismo estaría ingresada en el hospital metiéndome la comida por vía intravenosa.

Y, ¿por qué?

Pues todo ha sido porque mi vida ha cambiado (creo que cambiar se queda corta, pero es la única palabra que me ajusta lo bastante) y mucho. He tenido una larga relación, no voy a decir que fue mal siempre, porque me mentiría a mí misma y a todos vosotros, pero hacía mucho tiempo que estábamos más tiempo mal que bien. De los cinco años, seis meses y siete días (parece una sentencia) que ha durado la relación, los últimos tres años han sido cada vez peores. No puedo decir que un infierno, pero ha sido tan malo que me había consumido como persona.

Y ayer mi relación, terminó.

Y aquí y ahora empieza de nuevo mi vida. Hoy un abanico de posibilidades se abre ante mis ojos... ¡Mi vida! Pero más mía de lo que yo pensaba que podría ser, pensando solo en mí, en mis deseos, mis sueños, haciendo las cosas que yo quiero hacer... siendo egoísta por una vez, por primera vez.

Y parece que mi estomago no acepta tanta responsabilidad, parece querer decirme que no esta preparado para aguantar todo lo que mi cuerpo quiero hacer. Parece no temer a nada, pero a todo a la vez. Quizás sea porque esta sensación de libertad que tengo es tan fuerte, tan potente que le hace encogerse sobre sí mismo y ahora su capacidad se ha visto limitada a la de una taza de té cada dos horas.... ¡Gracias a Dios no me ha pedido que deje el té! Pero no quiere sólidos, ayer un mordisco de carne, hoy una tenedorada (si de cuchara es cucharada, de tenedor debería ser tenedorada, ¿no? ¿O sigue siendo cucharada? ¡La verdad es que no lo tengo muy claro, pero no me importa si me he sacado esa palabra de la manga) de spagguettis a la marinera y a ver que pasa mañana....

Ahora que tengo una vida, ahora que he recuperado mi vida, mi ilusión, mis ganas de reír, de saltar, de cantar, de subirme a un columpio y balancearme hasta que sienta que mi estomago se separa de mi cuerpo, hasta que el cielo parezca estar por debajo de mis pies....

¡Ahora quiero vivir!

Y vivir en el más amplio sentido de la palabra, vivir saboreando cada segundo que la vida nos brinda, viviendo cada sensación al límite, viviendo los segundos como Robe siempre me dice que hace, como hay que saborear los segundos "para algunos, la vida es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos. Yo más humilde soy, y solo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo, me transporte mecido hasta el siguiente" ¡Así quiero vivir! ¡Quiero que los segundos me mezcan, que las horas me abracen, que el tiempo pase y no sea una tortura esperar que se terminé.

De pronto, me siento libre, más libre que el viento, más libre que nadie en este planeta, libre para poder amar, para poder dar lo que tengo dentro, libre para poder decidir mi destino. No quiero mirar hacia atrás, solo hacia delante.

¡LIBRE!


Esta sonando Estupidament feliç de Els Pets.