lunes, 30 de julio de 2007

El Cuentacuentos "Adiós"

No hay mayor desprecio que no hacer aprecio.

Se repetía una y otra vez mientras el reloj el recordaba que quedaba menos, que cada segundo que esperaba, ahí, quieto, sin decir nada, sin gritar, sin dejar de contener todo lo que tenia dentro, era un segundo desperdiciado.

Quería dolerle, quería poder hacer lo que tantas veces ella le hacía. Romperle el corazón, decirle que le daba todo igual, que Ya no te quiero, como miles de veces ella se lo decía, solo para herirle, solo para atarle más a ella. Ella le hería para tenerle a su merced, él lo sabía, lo sabia y se dejaba hacer. Pero no podía más.

De nuevo estaban en la misma situación. Ella le gritaba, le soltaba una palabra hiriente tras otra, mirándole directamente a los ojos, con furia, dolor, miedo y traición. Él solo agachaba la cabeza, como miles de veces había hecho. Apretaba sus puños para no golpearla, para no dejar salir la rabia que le consumía y le hacia desear verla morir.

Volvía a repetirse esas palabras en su cabeza de nuevo.

No hay mayor desprecio que no hacer aprecio.

Eran tan reales…. Sabía que si tenía fuerza, que si era capaz de mostrarse indiferente ante ella quizás así podría empezar a olvidarla. Salir de la red en que ella le atrapaba.

-¡Mírame cuando te hablo! –grito enfurecida.

Él levantó la cabeza y la miró. La miró como nunca antes la había mirado. Era hermosa, la más hermosa de todas. Sus fascinantes ojos casi grises, la piel clara como la luna, labios rojos, una larga melena envolviendo sus facciones en cada uno de sus tirabuzones rubios. Pero hoy no veía eso, hoy veía su cara desfigurada por el odio, sus ojos envueltos en una furia incontenible, agitaba sus puños mientras le decía que le odiaba, que no era nada para ella, que quería que se fuera. Y se dio la vuelta y se fue.

Escuchó a sus espaldas como ella le llamaba, insultándole al principio, riendose de él, hiriéndole de nuevo con sus palabras.

-¿Dónde vas? No puedes dejarme, no eres nada sin mí.

Pero no se dio la vuelta, siguió caminando, como si no la escuchase, pronto sus burlas se tornaron suplicas, sus risas llantos, sus palabras hirientes se transformaron en ruegos que le suplicaban que no se alejara más.

Cerró sus ojos intentando cerrar con ellos su alma, intentando no escuchar las suplicas de la mujer que amaba y que le destrozaba la vida. Quería alejarse de ella, dejar de una vez por todas la relación que le destrozaba más que le revivía y aprender a ser libre de nuevo. Avanzó los pasos inseguro, cada uno como si un enorme peso colgara de ellos, como si llevase un mundo sobre él. Costaba caminar mientras escuchaba su llanto instándole a quedarse a su lado, pero no podía volver, no quería volver, volver era lo peor que podía hacer y lo sabía.

Respiró profundo, llenando sus pulmones de tanto aire que pensó que explotarían, y se sintió bien al exhalar. Como si ese peso se hubiera aligerado un poco, el siguiente paso fue más sencillo y el otro aún más... y sin saber como se estaba alejando de ella mientras una sonrisa triunfal cruzaba su rostro y el sol aparecía tras las nubes después de 5 años, 6 meses y 7 días de vivir una muerte en vida.

domingo, 29 de julio de 2007

Hay días que no puedo

No puedo explicar ni como me siento, no lo sé. Hace horas que miro el reloj pensando en que era hoy. Hoy iba a hacerlo. Iba a coger una maleta roja, mi portátil, mi enorme bolso azul, el pasaporte, unos billetes de avión y me iba a ir a cruzar el charco...

¡Ese enorme charco que me separa de mi amor!

Pero sigo aquí, por muchas cosas, por las putas circunstancias, porque el mundo es cruel, porque nos pone demasiadas pruebas, demasiadas trabas, demasiados problemas....

Y no sé como me siento. ¿Estoy triste? Sin duda lo estoy, pero ese no es el sentimiento más grande en mí, no sabría decir que es... ¿Vacío de nuevo? Creo que es lo que más se acerca.

Sé que no es culpa de nadie y no quiero culpar a nadie, las cosas han ido así, hay que ser fuerte afrontar lo que la vida nos tira encima para aplastarnos y levantarnos con ese enorme peso a nuestra espalda, decididos a seguir. Pero hoy me cuesta, hoy todo cuesta más.

Me cuesta escribir y pensar, me cuesta reír y llorar, me cuesta sentir algo que no sea este vacío enorme en el estomago, este que me aprieta y a veces me hace sentir como si tuviera a alguien sentado sobre mi, aplastándome, extrayendo el aire de mis pulmones e impidiendo que los pueda volver a llenar.

No dejo de repetirme frases tuyas en mi cabeza, intentando calmarme, llenar ese vacío con tu amor. Me repito que no estoy sola, que estas conmigo, siempre... que te llevo tan dentro que nada ni nadie nos puede separar...

Pero hay días que no puedo... y hoy es uno de esos días.


Esta sonando Por Cuatro Perras de Marea.

jueves, 26 de julio de 2007

Besos

Me he dado cuenta de que la distancia se puede sobre llevar bien... con lo que no puedo es con el tiempo...

Escucho el tic-tac del reloj, como si fueran campanas, suenan tan fuerte que retumban mis oídos. Me martillean, cada tic-tac es un segundo más sin saber de ti. De como estarás, de si me echas de menos, de si estas pensando en mi, en nosotros, en como seria estar ahora juntos...

Imagino mis labios en tu piel, besando cada rincón, explorando cada centímetro, haciéndome la dueña de tu cuerpo sin importar nada más que eso, sin pensar en ¿cuando, donde o porque? solo disfrutando de ti. Del calor que tu piel seguro desprende si saben donde tocarte, como morderte, como hacerte gemir de placer.


En mi mente he recorrido ese sinuoso camino de placer que me lleva desde tus labios al paraíso, lo he recorrido mil veces, un millón, cada segundo de mi vida, cada vez que cierro los ojos, cada vez que miro tus fotos, cada vez que pienso en si tus labios saben tan bien como creo que lo hacen. En si morderlos debe ser como tocar el cielo con las manos o mejor... seguro que es mejor.


Hace tanto que no beso a nadie con amor, tanto que ni recuerdo como debe ser hacerlo... Besar ya es algo maravilloso de por si, pero si además lo haces con amor...

Colocar mis labios sobre los tuyos y besar suave, con miedo a que seas un sueño, a que algo tan perfecto como tu sabor, tu olor, tu tacto, se pueda romper si hago algo rápido. Solo un roce al principio, nuestros labios tocándose despacio, sin saber que hacer con nuestras manos, con nuestras lenguas, si es mejor hacerlo con los ojos cerrados o abiertos, sin saber si es un sueño de nuevo o esta vez es real.

Después acercarnos más el uno al otro, buscando algo más que un roce, buscando con nuestras manos entregarnos el alma en cada caricia, profundizando el contacto de nuestros labios, buscando con nuestras lenguas darnos más amor, con miedo, sí, pero con pasión, que ambos sabemos que nos sobra pasión. Que una vez empecemos a besarnos sea el oxigeno el que nos haga separarnos, con los labios enrojecidos, el corazón acelerado, el alma sonriente y las manos temblando...
Esta sonando Come What May de la BSO de Moulin Rouge.

martes, 24 de julio de 2007

Desesperada....

Busco, desesperada, un poco más de ti. En cualquier parte, en ningún lugar en concreto. Abro páginas web donde hemos paseado juntos, blogs, foros, busco encontrarte en el messenger. Te escribo un mensaje que sé que no vas a leer. Busco tenerte un poco más cerca. Descubrirte en algún lugar donde no te haya encontrado aún...

Desde el miércoles pasado por la noche hasta ayer sin hablarte, sin oírte, sin decirte lo mucho que te amo, que te necesito, que me cuesta respirar sin ti.

Cuando sonó el teléfono anoche mi corazón voló, sabia quien era, sabia que eras tú mucho antes de empezar a escuchar su sonido. ¿Quien más podría llamar a esas horas? ¡Nadie! ¡Solo tú!

Aún no entiendo como pude contestar, me temblaban las manos, la voz, las piernas, todo me decía que estabas ahí... al otro lado de esa llamada. Contesté y escuché tu voz, por primera vez en días... en demasiados días. Desde que nos conocemos nunca habíamos estado tanto tiempo sin hablar. Aún no sorprendo a mi misma por haber sido capaz de retener dentro de mi las lágrimas que amenazaban con escapar, desconsoladas y que querían morir resbalando por tu piel.

Estabas tan cerca, susurrando a mi oído...
Estabas tan lejos, al otro lado del atlántico...

Y me preguntaste que como estaba... ¿Yo? ¿Como estas tú? Yo no soy la que casi abandona el mundo de los vivos para marcharse al único lugar donde ambos sabemos que el otro no nos podrá alcanzar. No sé porque pero también sabía eso. Que me preguntarías como estaba, que estarías sufriendo por mi, por hacerme sufrir... ¡Tú no tienes la culpa! Y gracias a todo estas viva, eso es lo único que importa... ¡Estas viva! Eso me dijiste cuando te pregunte como estabas.
Viva.

Escuchaba tu voz rota y me dolía, pareces tan cansada, tan derrotada, tan dolorida y tan dolida.

Mis palabras volaban por mi mente, mil preguntas, mil respuestas, mil frases que quería decirte, que había estado gritando y llorando al viento como una suplica por tu vida.

No me lo vuelvas a hacer, por favor. Si me dejas sola, me muero. No puedo vivir sin ti, me ahogo si no estas, te necesito, te amo, quiero verte, estar contigo. Pídeme que vaya y lo haré.

Pero no podía decir nada y, ahora ha sonado el teléfono y eres tú y, de nuevo me quede sin poder decir lo mucho que te quiero decir. Odio eso de que si uno no tiene saldo el otro no pueda hablarle.

¡Necesito hablarte cada día! ¿Es que no lo entiende nadie? ¡Cada día! Más que respirar, más que comer, más que dormir, más que vivir. Porque vivir sin ti, es solo media vida, amor. Solo media vida... y nadie puede vivir media vida mucho tiempo.


Está sonando I Stand Alone de Godsmack.

El Cuentacuentos "Cobarde"

Le temblaban las manos cuando tuvo que elegir. Hacía tanto tiempo que quería hacerlo, lo deseaba con todas sus fuerzas, con toda su alma, con todo su corazón.

Quiero irme, volar, ser libre por fin.

Tomar ese avión y volar, lejos de lo que para ella había sido una muerte en vida, un vivir los deseos de los demás, un no luchar por sus propios sueños. En lugar de buscarlos cada noche ponía una llave y un candado más el baúl donde los había empezado a guardar desde que era pequeña. Y ahora solo podía temblar…

…tanto tiempo esperando para esto…

...para nada…

Ahora entendía porque siempre se había conformado con poco, porque casi cualquier tontería la hacia feliz… porque no esperaba nada, nunca esperaba nada. Hacia años que había aprendido que no esperar nada de nadie era lo mejor, así nunca te decepcionas.


Pero ahora era ella misma quien se decepcionaba y si podría reprochárselo, echarse en cara que era una cobarde, que no tenía valor para enfrentar los retos de la vida, para enfrentarse a sus padres, para decir Le quiero y me da igual lo que digáis.

Cobarde.

Esa palabra retumbaba en sus oídos mientras borraba cada uno de los números de su tarjeta de crédito de la página donde estaba mirando los billetes de avión.

Cobarde.

Mientras las lágrimas rodaban incesantes sobre sus mejillas encendidas.

Cobarde.

Mientras miraba sus fotos y sentía que no era merecedora de tener su amor.


Cobarde.

Y se odiaba por haber sucumbido a lo que su familia decía sobre él.


Cobarde.

Y cerraba sus manos con fuerza mientras sus uñas desgarraban su piel.


-¡Eres una cobarde! –Escupió esa frase como veneno. La hería más profundo que cualquier espada.- No le mereces, no le quieres, esto que dices que sientes es mentira. ¿Qué más da si él no existe si tú no tienes el valor de averiguarlo por ti misma? ¡Cobarde!


Cerró los ojos, el llanto la encontró, sabia porque lloraba y eso la hacia retorcerse de dolor. Nunca tendría el valor de hacerlo, de luchar por lo que quería, de enfrentarse a sus padres, de enfrentarse al mundo… era una cobarde cuando se trataba de ella misma.

Recordaba con pesar todas y cada una de las frases que llevaba días, semanas, meses, años… toda su vida, repitiéndose. Más vale pedir perdón que permisoEl que no hace locuras por amor, no merece enamorarseHay tantas oportunidades como estrellas en el cielo, solo se necesita el valor para ir a por ellas… Le torturaban. No cesaba de repetírselas una y otra vez.

Nunca habia perseguido sus sueños, siempre luchaba por los demás. Por eso les salvaba, por eso quería salvarlos a todos. Por eso les empujaba a luchar por sus sueños, ella era incapaz de hacerlo, si conseguía que alguien lo hiciera, si conseguía enseñar lo que ella era incapaz de hacer, se sentía un poco menos lejos, un poco menos triste, un poco menos cobarde. Una frase le martilleo el cerebro.

Por muchos a los que ayudes, nunca te salvarás a ti misma… eres una cobarde.


Agachó la cabeza, apretó con más fuerza sus puños, sentía como la sangre empezaba a brotar de sus heridas…

Dejó que su rabia saliera de esa manera, haciéndose daño, siempre era ella misma quien se hacia daño, por no tener valor. Contuvo el aliento un segundo, ese segundo en el que siempre quería gritar pero que el grito se atoraba en su garganta. Suspiró resignada. Eso era lo que le quedaba, resignación. Así vivía, así sabía que moriría, como una cobarde.

miércoles, 18 de julio de 2007

El Prat, el meu lloc al mon.

Hoy no vengo a hablar de sentimientos, de amor, dolor o distancia, vengo a quejarme un poco, que un blog también sirve para eso, no?

Yo vivo en El Prat de Llobregat, un pueblo que esta a solo cinco minutos de Barcelona (para los que no sepáis catalán, "El meu lloc al mon" viene a ser "Mi lugar en el mundo" es el eslogan del Prat). Yo no nací en el Prat ni he vivido siempre aquí, aunque es el lugar del que me siento parte. Si me preguntan siempre diré que soy del Prat. No es un pueblo pintoresco, ni tan siquiera creo que el apelativo pueblo sea lo que más se acerque a desquibrirlo....


Para los que no lo sepan, el aeropuerto de Barcelona, no esta en Barcelona, esta en el Prat. ¡Sí! ¡En el Prat! Aunque cuando en las noticias hablen de él siempre digan aeropuerto de Barcelona, solo dicen Prat cuando ha pasado algo malo (huelgas, manifestaciones, retrasos, etc) pero mientras la cosa va bien, es el de Barcelona.


¡Adoro Barcelona!


Es una ciudad preciosa, perderse en sus calles es maravilloso, pero ya estoy cansada de que nos quiten lo poco bueno que tenemos sin darnos nada a cambio....


El Prat es el único pueblo de toda Cataluña donde hace 30 años que el alcalde es de Iniciativa Verds, o sea, ecologista. De hecho, tras estas últimas elecciones municipales, somos el único pueblo que queda con un gobierno ecologista... Todos pensarán que eso es bueno, un gobierno ecologista no dejara que el pueblo pierda calidad de vida... pues ayer una de las noticias del diario ponia esto:



"El Prat de Llobregat, el pueblo más contaminado de Cataluña"


y me parece una contradicción. No podemos tener un gobierno ecologista desde hace 30 años, ser el único pueblo con gobierno ecologista en la actualidad y ser el pueblo más contaminado. Algo no va bien. Algo esta fallando mucho...


Y me pongo a pensar todo lo que mi pueblo ha crecido y lo que ha cambiado y me indigno, señores... ¡Me indigno!
La ampliación del aeropuerto con su ampliación de puestos de trabajo, de número de viajeros anuales, de dinero, etc... solo ha quedado como una bonita pista más. Madrid impide que haya vuelos directos a muchos destinos desde Barcelona, la excusa, no hay demanda... ¡Lo que no hay es posibilidad de hacerlo! Todos los vuelos estan centralizados, si quieres cruzar el charco o pasas por Madrid o nada.... ¿Eso no lo sabian antes de hacer la cuarta pista? Además, ¿tampoco sabian que el recorrido haria que los aviones pasaran por encima de Castelldefels con el incremento de contaminación acustica que iba a provocar? ¿Es que se hacen las cosas sin pensar en lo que causarán? Se supone que se hacen estudios de fiabilidad de estas cosas, ¿o no?


Pero, lo peor no es esto. Lo peor es que para hacer la cuarta pista hubo que hacer muchas cosas. Se secaron acuiferos, estanques, se desvió el río, aves migratorias no supieron donde descanar en su trayecto puesto que en lugar de agua y prado, encontraron gruas y alquitrán. Nos quitaron un camping, la playa nudista, bares, restaurantes... Y ahora resulta que la ONU dice que el desvió del rio es ilegal... ¡Pero que ya esta hecho! ¡No se tendrían que haber quejado antes! Además, que es ilegal, como la guerra de Irak, pero no pasa nada... nadie se queja, nadie hace nada... y mientras nosotros perdemos zonas verdes y ganamos contaminación acustica y ambiental.


El señor alcalde se esta cubriendo de mierda hasta los topes, pero como somos tontos y seguimos votando porque "Tampoco lo hace tan mal y el Prat esta mejor que antes..." ¿Mejor que antes? ¡Que tú estes mejor que antes no tiene nada que ver con el alcalde!


Nos han metido el tren de alta velocidad AVE por el culo, nos guste o no... la ampliación del aeropuerto nos quito playa, pero no pasa nada, porque como la del puerto también... tenemos la playa entre el aeropuerto, la desembocadura del rio (la nueva y la antigua) y el puerto de "Barcelona". Sí, sí... de Barcelona... también es de Barcelona, pero somos nosotros los que la tenemos en nuestro pueblo. Me ha faltado el canto del duro para ir a Wikkipedia y poner en la definición de Pratense "Tonto del culo", porque de tontos es Prat esta lleno.


El alcalde también ha decidido vender toda una calle a una constructora, la gente que vive ahí ahora, en casas que llevan hechas más tiempo que el ayuntamiento del pueblo, será gente que en unos años echen de sus casas para hacer pisos de alto standing. Bonito, ¿verdad? Pues nadie se une a los gritos de la Asociación de Vecinos del Prat Nord que son los afectados, son los que en 10 años verán como las casas donde han crecido, donde crecieron sus padres, sus abuelos, sus tatarabuelos... serán derrumbadas para llenar esa calle de pisos super monos con plaza de parking incluida y terraza orientada al mar... ¡Si es que nos queda algo de mar del que disfutar en 10 años!


Si me quiero seguir quejando solo puedo añadir la falta de espacios verdes (Tejedor, pintar el suelo de verde son es lo mismo que poner cesped), la falta de zonas para dejar a los perros sueltos, la falta de parques infantiles, la escasez de zonas donde aparcar el coche, el aumento de zonas de aparacemiento de pago (quitando las de aparcamiento gratuito, no añadiendo y dejando las dos, no...), el precio impagable de la vivienda protegida, las pocas ayudas a los jovenes, el problema para meter a los niños en guarderias publicas....


Tenemos el peor gobierno ecologista del mundo. Ni mira por la naturaleza, ni mira por la gente, ni mira por nadie. Nuestro alcalde promueve vivir aquí viviendo él fuera, promueve la enseñanza publica aquí cuando sus hijos estudian en la privada de Barcelona, promueve hacer las compras en las tiendas pequeñas del pueblo y él compra en las grandes superficies de fuera....


¡Tejedor, práctica con el ejemplo antes de hablar! Y disfruta de tus útimos 4 años, que estas últimas ya has ganado por los pelos....


Para no dejaros con mal sabor de boca, os explicare el origen del nombre de mi pueblo. Prat es prado en catalan, y el llobregat es el rio que nos han desviado, o sea, mi pueblo se llamaria algo así como el Prado del Llobregat y, aunque no quede mucho prado (nada ¬¬) así era en el año 1948.


Esta sonando Constantí, molta merda y poc vi de Els Pets.

¿Por qué esta canción? La traducción sería "Constanti (que es el nombre de un pueblo de Cataluña) mucha mierda y poco vino" y la canción se queja de la mierda que el ayuntamiento le esta haciendo tragar al pueblo... así que me va como anillo al dedo.

martes, 17 de julio de 2007

El Cuentacuentos "La gran aventura de Ginglu"

Bueno, ya comenté que esto sería un pequeño homenaje. Al final sabrán a quien.


La fábrica de sueños cerró por vacaciones. Worian, el duende que desde hacía años se encargaba de abrir y cerrar cada día, levantó la mirada triste a las rejas doradas, moradas, verdes y grana que rodeaban la que era la única fábrica de sueños del mundo mágico. Se le encogió el corazón. Sintió frío, miedo, angustia y, finalmente, resignación.
-Ya no hay nada que hacer… esto es el principio del fin.
Ginglu, una joven hada azul, se acerco hasta él. No se conocían mucho, pero se veían cada mañana cuando Ginglu pasaba de camino hacia la escuela. Al ver el rostro triste del duende, no pudo evitar preguntar.
-¿Qué ocurre? ¿Por qué pareces triste?
Worian fijo su mirada en el joven hada azul e intentó esbozar una sonrisa. Ajustó sus gafas al puente de su nariz picuda y torcida y hablo.
-Es la primera vez desde que el mundo es mundo que tenemos que cerrar por vacaciones. Hace 3 años que hemos empezado a hacer días festivos, pero esto es peor… Si la cosa sigue así, el cierre será permanente…
Ginglu era demasiado joven para entender lo que significaba un cierre completo de aquel lugar y su cara de total despreocupación hizo que Worian tuviera que afrontar la realidad en voz alta.
-¿No te has dado cuenta de que el cielo ahora solo es rosado? Antes era rosado, lila, añil, verde, amarillo… ¿Y los ríos? El agua baja fría, lenta y sucia. Es porque nos quedamos sin sueños. Y los sueños mueven nuestro mundo, pequeña…. Sin sueños, no existimos.
Los ojos de la pequeña hada se abrieron ante sus palabras.
-Y… ¿no podemos hacer nada? ¡Yo tengo muchos sueños!
Worian no pudo reprimir su risa, la ilusión de aquella joven le recordaba a la suya propia, a la que tenía cuando empezaron a escasear los sueños.
-Acompáñame, pequeña, te voy a enseñar algo.
Worian abrió una pequeña puerta y se encaminó por un sendero de baldosas amarillas hacia un enorme lago. El lago estaba casi seco.
-¿Ves este lago? Cada gota es un sueño, no un sueño nuestro. Nosotros vivimos para hacer realidad los sueños de otros, igual que hay otros que se encargan de realizar los nuestros.
Ginglu miro atónita a Worian.
-¿Por qué no nos explican nada de esto en la escuela?
-Porque os escandalizaríais y sería peor…
-¿Y de quien son los sueños que tenemos que realizar?
Worian agarró una pequeña cuchara que habia en el estanque y cogió unas gotas de agua que brillaban en un charco.
-Fíjate bien en cada gota… es un sueño. Si te concentras, verás la cara de la persona que lo soñó. Casi siempre son niños. Los niños han llenado esta fuente de sueños imposibles, pero ahora…. ¡Ahora tienen maquinas que les permiten ser otros! Ya no sueñan, ya no buscan en su imaginación, ni en los libros. Tenemos tan pocos sueños que cumplir, que tenemos que cerrar para dejar que el lago se llene de nuevo.
-¿Y que pasará si el lago no se llena nunca?- pregunto Ginglu asustada.
Worian levanto la mirada al cielo de nuevo.
-Sin sus sueños, nuestra existencia no tiene razón de ser. El día que no quede un solo sueño en el lago, dejaremos de existir…
Ginglu se asusto.
-¡No! ¡Eso no puede ser! ¡No es justo!
-Sé que no es justo, pero no hay nada que podamos hacer. Las leyes son estrictas en eso, nadie del mundo mágico puede aventurarse por este lago hacia el mundo de los humanos a intentar encontrar a alguien con suficiente fuerza en un sueño como para cambiar el mundo, como para hacer que mucha más gente vuelva a soñar… Y mucho menos yo. Los duendes no tenemos alas, no podemos movernos por los sueños de los humanos, eso solo lo hacen las hadas y las musas… -Worian dijo esto guiñando un ojo tras sus gafas.
Ginglu miro a Worian sin entender muy bien sus palabras. Era joven, pero no era tonta. Ella nunca podría haber adivinado como llegar al mundo humano y, mucho menos, como moverse por los sueños de los humanos
-¿Intentas decirme algo?
Worian miro escandalizado a Ginglu.
-¡No! Solo te decía que un hada azul solo necesitaría encontrar a alguien con la suficiente fuerza para hacerlo, meterse en su cabeza, susurrarle sus sueños en voz alta y hacerlos realidad. Eso es lo que hacen las hadas azules, hacer los sueños de la gente realidad.- Worian se levanto despacio- Y ahora voy a regar mis plantas sin mirar hacia el lago, tú deberías irte, no tenemos mucho tiempo, la fábrica esta cerrada por vacaciones, ¿recuerdas?
Ginglu miro extrañada el lago, se fijo en la parte más profundo y vio una extraña luz brillante, abrio sus alas y voló hacia ella. Era la entrada al mundo humano. Podía verlos a través de ella.
-Pero, ¿Cómo volveré? –murmuro en voz baja.
-¡Una vez haces realidad un sueño, vuelves de manera automática a tu mundo! ¡Y con las alas de hada azul de primer grado! –dijo Worian levantar la vista de las plantas.
Ginglu se concentró en ese pequeño espacio de luz brillante, sentía miedo, eso que iba a hacer era una locura, la mayor locura de su vida. Sonrió.
-Soy un hada azul… -cerró los ojos y cruzó por ese punto brillante sin pensarlo un segundo, si lo pensaba jamás lo haría. Llego al mundo humano y vio mucha gente ajetreada, corriendo del trabajo a casa, de casa a la compra. Sentía pena por ellos, tenían tan poco tiempo que habían olvidado soñar.
Vio a una mujer a lo lejos, rubia, cargada con naranjas, una niña pequeña, libros y cansancio en la mirada… pero Ginglu vio algo más en esos ojos.
-¡Son sueños! –exclamó alegre mientras volaba hacia ella y se metía en su cabeza.
Una vez dentro, lo que encontró la fascinó. Habia tantos sueños. Esa mujer tenía todo un mundo de sueños en su cabeza. Un mundo mágico, con niños magos, elfos domésticos, malvados brujos poderosos, escuelas de magia, unicornios, piedras filosófales, cámaras secretas, deportes imposibles, escobas voladoras y amor, mucho amor.
Ginglu no cabía en si misma de alegría, habia encontrado a una persona con un sueño tan grande que podía servir para que mucha gente volviese a soñar de nuevo. Vio el hilo de sueños enredado en su cabeza, todo junto y mal puesto.
-Por eso no puede llegarnos este sueño. Esta enredado con sus pensamientos, sus problemas… ¡Hay que separarlos!
La joven hada se puso a separar el hilo de sueños del resto de cosas que habia en la mente de esa mujer, con paciencia y tiempo, lo tuvo todo desenredado. Cuando pudo leer sus sueños, se acerco a su oído y empezó a recitárselos en voz baja.
Cualquiera que hubiera estado cerca en ese momento podría haber apreciado el cambio que surgió en la joven mujer rubia. Sus ojos brillaron más, sus manos buscaron ansiosas papel y lápiz y empezó a garabatear nombres en un papel.
Ginglu solo podía sonreír cuando, al bajarse del tren escucho a la mujer repetir en voz baja.
-Harry Potter. Se llamará Harry Potter.
En ese mismo instante, Ginglu apareció de nuevo junto a Worian que le sonreía.
-Lo lograste, pequeña. Encontraste un sueño lo bastante grande…


Soy una fan de Harry Potter y, esta frase, a tan solo días de salir el último libro de la saga... ¡No me pude resistir!Rowling fue la que revivió mis ganas de leer, de escribir y de soñar, así que fue muy fácil pensar algo así. Y quiero dedicar este cuento a todos los fans de Rowling, de Harry Potter, de la magia, de los cuentos y a todos los que no olvidan soñar un poco cada noche... y cada día.Mil besos cuentistas.

lunes, 16 de julio de 2007

Gente Buena, Cosas Malas...

¿Nunca os habéis preguntado por qué a la gente buena le ocurren cosas malas?

Yo me lo he preguntado un millón de veces... He llegado a pensar en la posibilidad de la reencarnación y en que tenemos que pagar en unas vidas lo que hemos hecho a los demás en otras. Es lo que llaman Karma.

Karma. Bonita palabra. Significa equilibrio entre el bien y el mal.

Yo hecho mi mente varios años atrás y veo todo lo que he sufrido. Una violación cuando tenía seis años, en clase todos me pegaban, ni un solo amigo a quien contarle mis penas, siempre llorando el soledad... ¡Joder! Si que fui mala en otra vida, porque en esta aún no me había dado tiempo de serlo.

Conozco mucha gente que sufre o ha sufrido. Gente que ahora, quizás, este en la otra punta del mundo preguntándose que ha hecho de malo para merecer lo que le sucede... y no encuentra una respuesta, porque no la hay. No existe esa respuesta.

A le gente buena le suceden cosas malas porque sí. No hay más. De hecho, hoy he pensado que las cosas malas nos suceden a todos, seamos buenos o no, pero que cuando le sudecen a una mala persona no nos molesta y cuando es a una buena, sí. Por eso lo notamos más.

Mi tío, el causante de mis más profundas heridas, está enfermo, algo en los huesos y el corazón que le hace ir de operación en operación. Lo pienso y sonrió. Es el Karma.

Pero, ¿si disfruto viendo que sufre no merezco yo también sufrir? La vida es muy complicada....
No quiero odiar, el odio me ha llevado por caminos muy oscuros, caminos en los que he mirado un bote de pastillas para dormir y me he odiado tanto que he querido morirme y vivir para seguir sufriendo. También recuerdo una tarde sentada en el alféizar de mi ventana, pensando si saltar de un tercero me mataría o solo me dejaría medio inútil el resto de mi miserable vida. Sigo sin saber si el suicidio es un acto de valentía o de cobardía. Nunca lo he tenido claro. Sacarse la vida es algo difícil, hay que ser muy fuerte para apretar ese cuchillo contra tu piel, para tragar esas pastillas, para saltar de esa ventana o de ese puente... pero también hay que ser muy cobarde por no saber luchar, por dejarse derrotar por lo puta que es la vida y no enfrentarte a eso que te daña. Así que no me decido, es de valientes o de cobardes....

No quiero dar lecciones de moral a nadie, cada uno sabe cual es la cruz que le toca cargar y cuanto tiempo podrá soportar ese peso sobre sus hombros.

A veces, compartir la cruz ayuda mucho... Y, a veces, simplemente con dejar de odiar, respirar fuerte y desear algo mejor, el peso se alivia un poco.

He superado mi violación, (según la ley fue solo un abuso, yo no opuse resistencia, para mi fue una violación de algo más que de mi cuerpo, violo mi alma, mi ser) lo sé. Ahora puedo decirlo en voz alta sin que mi voz se rompa. Él ya no me hace daño, él ya no puede conmigo, ahora es él quien agacha su mirada ante la mía. Estas cosas son difíciles de superar, duelen mucho, te sientes atacada en lo más profundo del alma, invadida, alguien ha llegado a un lugar donde no estaba invitado, lo ha hecho por la fuerza, sin importarle tu dolor, tus sentimientos, tus planes, tu vida... Pero se puede superar. Aunque es complicado, porque superarlo implica muchas cosas. Hablar de ello, explicar donde te duele, como te duele, entender que no fue tu culpa, aceptar que fuiste la víctima y no pudiste evitarlo, saber que nada será igual pero que puedes intentar que sea lo mejor posible y, sobre todo, que puedes conseguir que sea mejor. Y, también tienes que perdonar. No a él, no... a ti.

Perdonarte por haber tomado aquella calle, por no haber dicho a tus padres que tu tío te toca, por no haber puesto más resistencia, por no haber gritado más alto... tienes que perdonarte por todo el pasado. Eso ya pasó. Ahora solo levanta la cabeza, respira profundo y empieza a vivir que te queda toda una vida por delante. Eres distinta a antes, pero no eres peor, eres mejor. Más fuerte, más vulnerable, más dolida y más valiente. No lo olvides. Hay miles de personas a tu alrededor que ni van a esperar a que pidas ayuda para tenderte su mano y recuerda que nunca se esta solo del todo.


Tú eres mejor que él y él no se merece ni tu odio.



Esta sonando Contry Waltz de Angelo Badalamenti.

jueves, 12 de julio de 2007

Sol, Tiersen y mi decisión.

Tiersen vuelve a llenar mi habitación con sus melodías. Me hace sentir en paz, tranquila, segura... ¿Como la música puede hacer todo esto? No lo sé, pero a mi Tiersen me retira a un mundo de paz interior donde todo puede ser, donde no existe el tiempo, ni la distancia, ni los océanos o los países.

Cierro los ojos y te toco. Cuando Tiersen toca Les Jour Tristes me estás abrazando, siento tus caricias sobre mi piel, tus labios recorriendo suavemente mi cuello, tu voz susurrándome que me amas. Y es una enorme contradicción. Los días tristes. Así se llama la canción, ese es el título de la melodía que me transporta ahora hasta tus brazos.... ¿Triste? No estoy triste... ¿o sí?




La Noyée y veo tu mano aferrada al final de la mía, paseamos juntos por París, por Barcelona, por Monterrey... por todo el mundo. Está atardeciendo y es otoño. Los arboles pierden sus hojas y el suelo tiene el color del fuego. Marrón, naranja, rojo, dorado. Lo miramos y te ríes. Dices que tiene el color de mi pelo. ¿Y me estoy ahogando? No, no lo hago.



Le Moulin y todo cambia. Ya no estamos en París, ni en Barcelona, ni en ningún otro lugar. No se donde estamos. En un sofá, abrazados, mirando el televisor. Preparando el desayuno juntos. En la ducha haciendo el amor. Suena Le Moulin y son escenas diarias, sueños de lo que un día tendremos. De vivir el día a día contigo, a tu lado. Haciendo la compra en el supermercado. Pero sobre todo hay besos, caricias, largas noches de pasión entre las blancas sabanas de una cama.

Tiersen trae mis sueños a mi. Te acerca a mi lado. Hace que me envuelvas, me rodees, me poseas y te vuelvas sueño y realidad.


Paro la música y miro a mi alrededor. Una cama, un armario, una estantería con libros y cd's, un escritorio. Salgo de mi habitación y recorro mi casa. Vacía. No hay nadie, estoy sola. Ni tan siquiera Tommy me hace compañía. La verdad me aplasta de nuevo...

Vuelvo a la habitación, pongo la música de nuevo. L'homme aux bras ballants. El hombre de los brazos bailando. Sin lugar a dudas esta melodía invita a bailar... y bailo. Doy vueltas y más vueltas sobre mi misma, hasta que me mareo, hasta que no puedo más, hasta que mi cabeza no puede ni pensar. Quizás así olvide la distancia, los kilómetros que nos separan, el dolor que me causa saber que no te tengo, que me amas y no puedo tocarte, que hay otras a las que no has amado como a mi y si han probado el sabor de tus labios, lo increíble de tus caricias, que si se han visto reflejadas por tu mirada. Caigo al suelo, rendida, exhausta, sin saber ni como me llamo.

¿Pelirroja? ¿Será ese mi nombre?

L'absente empieza a sonar y las lágrimas resbalan por mis mejillas. ¡No, esta no! El ausente no... no lo podré soportar... Ausencia es quien no esta y quien no esta eres tú. Y nunca la soledad me había golpeado tan fuerte como ahora. Las notas de su piano no se arrastran, golpean con fuerza. Diciéndome en cada nota que no estas, que no te sueñe, que no te busque, que sería mejor vivir sin ti, que, de todas formas, lo hago cada día, lo hago cada noche, que porque me empeño en decir que te quiero, que te tengo, que nos amamos si no estas aquí. Duele. La verdad duele....

La parade me dice "Naked, in the bed, sleeping" y habla de mi. Desnuda, en mi cama, dormida... pensando en ti, en tus besos, en tus caricias... dice que a veces siento ganas de gritar, y es verdad. Siento ganas de gritar, de llorar, de arrancarme la piel porque ¿para que me sirve si tú no la puedes tocar? ¿De que me sirven mis labios si no te pueden besar? ¿De que me sirve la vida si no la puedo pasar a tu lado? ¿De que sirve nada si no estas aquí?

Me tiro en mi cama, aún desnuda, abrazo mi almohada, llorando, desgarrando mi garganta con mis gritos ahogados donde solo sé decir tu nombre, donde solo sé reclamar tus caricias.

¡Joder, duele! ¡Duele mucho!

Y pienso en todo lo que nos separa y en lo que nos une. ¿Que lado pesa más? ¿Que lado duele menos? ¿Cual me lo hará pasar peor? Nunca había conocido a nadie como tú, nunca había amado tanto, nunca había deseado nada tanto como estar a tu lado. ¿Sería más fácil dar marcha atrás? Ya no.... ¿o sí? No debería costar tanto pero, ¿quiero hacerlo?


¡NO!


No quiero dar marcha atrás, no quiero dar un solo paso que me aleje de ti, todos los que de quiero que sean para estar más cerca, más juntos, más felices, para luchar por ti, por la única que me conoce tanto que hasta me asusto. Por la que más voy a amar.

Y recuerdo las palabras de mi madre, unas que me dijo hace años, unas que hacia siglos que no recordaba. Será una tontería, quizás, pero me ha hecho sonreír. No sé a que vino la historia en su momento, no sé porque hoy las recordé, no sé porque las había olvidado. Hace años un día mi madre se acerco a sus dos hijas, nos miro y nos dijo "No sé porque lo sé, pero las dos os casareis con chicos extranjeros. Vuestro verdadero amor no vive aquí, están más lejos."

Sonrió. ¿Mi madre se equivoco o acertó de pleno? ¿Será Sol mi verdadero amor? Recuerdo que lo dijo triste, como con miedo, recuerdo haberle preguntado que le ocurría y recuerdo de nuevo sus palabras.... "Que os marchareis. Para vivir vuestro amor. Y yo no os tendré más conmigo"

¿Por eso me prohibe ir a México este verano? ¿Por qué sabe que ya ha empezado? ¿Por que sabe que yo haría todo por amor? ¿Por qué teme que no vuelva? No me canso de decirle que iré a verla, pero que sé que he de volver. No me canso de repetirme "Sabes que tienes que volver" pero, ¿tendré el valor de hacerlo cuando este entre sus brazos, llorando, esperando un avión al que no quiero subir, para regresar a una vida que no quiero vivir si no es con ella?

Supongo que por eso tiene miedo mi madre, por eso... Ella me conoce, ella sabe como soy, ella también cruzó una gran distancia para estar junto a mi padre, ella también espero, también se rió de quien le dijo que no podría tener un amor más joven que ella.

Ya sé porque tiene miedo. Somos iguales. Y ella lo hizo, sabe que yo también lo puedo hacer. Sabe que si tengo miedo de subirme a ese avión y cruzar medio mundo para verle, no es porque tenga miedo de ella, de que sea un tratante blancas o de alguna secta extraña... Sabe que si cuando pienso en hacer ese viaje se me acelera el corazón no es porque crea que algo puede ir mal...

Sabe que voy a subir a ese avión, sabe que voy a cruzar medio mundo, que voy a hacerlo sola y que voy a hacerlo este verano... Ya esta decidido.


¡Me voy!


Esta sonando... ¿hace falta que lo repita? ¡Descárgenlo y ya!

lunes, 9 de julio de 2007

El Cuentacuentos "¿Cuándo?"

Los hombros del ángel se estremecían mientras lloraba. Estaba agazapado, escondido bajo una pequeña alacena. Los gritos de su padre se escucharon un rato antes de que la puerta se abriese y su madre le escondió.

En unos segundos los insultos de su padre llenaban el ambiente, podía escuchar a su madre llorar. Siempre era igual, todo empezaba de la misma forma y terminaba igual, ya sabia como iba a acabar.

Su padre llegaba borracho, drogado, ebrio de dolor y con ganas de traspasar su mal a alguien más, de hacer daño tan profundo como parecía dolerle a él.

Se sentó en el suelo y abrazo sus piernas con fuerza, escondiendo la cabeza entre las rodillas, suplicando a Dios que eso terminase ya, que no le encontrase, que no hiciera daño a su madre. Había autentico terror en su mirada. Contaba con poco más de cinco año y había sufrido mucho más de lo que mucha gente sufre en toda una vida. Él sí sabía lo que era el miedo. No temía a los fantasmas, ni al lobo feroz, ni al hombre del saco. Esas cosas no eran para él. Sus terrores más profundos dormían bajo su mismo techo, a tan solo unos metros de él. Su miedo más atroz le miraba frío desde unos ojos iguales a los suyos.

Podía escuchar sus gritos en el comedor, su ira enfurecida gritando que él les había arruinado la vida, que eran desgraciados, que ojalá nunca hubiera nacido.

Tembló.

Se agarró con más fuerzas las piernas, clavando sus uñas en su propia piel, las lágrimas resbalaban por su rostro sin poder evitarlo. Se odiaba a si mismo, odiaba su vida, sus palabras, odiaba sufrir tanto. ¿Por qué tenía que hacerlo? ¿Por qué no podía ser como los demás? No sabia siquiera lo que significaba vivir y ya lo detestaba, tanto que ni él mismo se daba cuenta.

Escuchó un golpe, un grito de su madre. Sabía lo que había ocurrido. Él la había golpeado, de nuevo. Cuando no le encontraba ella solía pagar los enojos de su padre.

Silencio.

Unos minutos de silencio y la puerta de la cocina se abrió de nuevo. Aguanto la respiración como pudo, no quería que él supiera que estaba ahí escondido. Unos brazos le atrajeron. No era su padre. Era ella. Se abrazo al cuerpo de su madre y lloro en sus brazos.

-Tranquilo, amor, ya esta, ya paso. Se ha terminado. -Escuchaba las palabras de su madre sin poder dejar de llorar.

¿Había terminado?

¡Nunca terminaría! La paz duraba un día, quizás tres… y vuelta a empezar. Vuelta a los gritos, insultos, golpes y al miedo.

Solo había un final, solo una manera de que terminase.

Algún día su padre golpearía más fuerte y todo habría terminado. No sabía si se iría solo o ese monstruo al que llamaba papá les arrancaría la vida a los tres juntos, pero esa no era la pregunta que más miedo le daba.

En su cabeza solo una daba vueltas. Sabía que el final llegaría, con menos de 6 años lo había asumido, no temía a la muerte. La pregunta que más temía era otra. Más terrible y más sencilla.

¿Cuándo?


sábado, 7 de julio de 2007

De post a medias e interrupciones

Cuando estoy escribiendo en mi blog, muchas veces llega alguien y me interrumpe. Eso me molesta de sobremanera. ¿Por qué? Pues porque muchas veces mi inspiración se va y ya no vuelve... y ahí estoy yo con un post a medias y sin saber que poner en el blog.
Así que hoy os traeré esos post que quedaron a medio escribir. ¿Qué querían que hiciera? ¿Qué los borrase? ¡Son mis sentimientos, mis idas de olla, no puedo borrarlas como si nada.
Si no se entienden bien, es porque están a medias, sean comprensivos.


FUTURO

Viernes, 29 de Junio del 2007


Un blog llamado Destino tiene mucho de futuro, presagios y profecías, era impensable no hablar del futuro un día de estos, pero siempre he preferido dejarlo a un lado, es mejor no pensarlo.

El futuro siempre llega, a veces llega como una losa que se nos echa encima y nos aplasta, otras como un suave traje de plumas de oca que nos rodea, nos abriga y nos reconforta.

Solo hay una cosa cierta sobre todo lo que se ha dicho del futuro, que es incierto. Incierto como el saber si mañana seguiremos vivos. Todos lo damos por hecho, pero no se sabe. Un día te acuestas y no vuelves a despertar nunca. Así de incierto es el futuro.

Pero todos buscamos en él, buscamos nuestros sueños, nuestros anhelos, buscamos tener algo que ahora no tenemos y deseamos. Un nuevo amor, un familia, una casa, el coche de nuestros sueños, un mejor trabajo.... Todos recurrimos al futuro para saciar los deseos que nuestra alma tiene ahora. Esos deseos tan profundos que nos dañan, que nos hacen querer envejecer a toda prisa para poder alcanzarlos en ese incierto futuro que vemos delante de nuestros ojos en el que tenemos todo planeado.

Cuando tenía 15 años soñaba que cuando tuviera 20 tendría coche, novio y estaría estudiando una carrera como periodismo, magisterio infantil o psicología. Llegaron los 20 y era una vendedora de electrodomésticos, que tenía una mala relación con un chico que tenía coche pero que nunca me dejaba conducirlo a pesar de tener el carné.

Entonces soné que cuando tuviera 25 tendría una buena relación con otro chico, un trabajo mejor, un piso, un coche y un proyecto de familia. Cuando cumplí 25 años mi novio (no era el mismo) me pidió que me casará con él y quise llorar, parece bonito, ¿verdad? Pues no eran lágrimas de felicidad, eran de tristeza, estaba en una mala relación de nuevo, en una peor aún porque no supe decirle que no, me puse el maldito anillo. Un maldito anillo de oro blanco con un diamante de un quilate, un maldito anillo precioso, un maldito anillo que hubiera sido el sueño de cualquier mujer enamorada, pero no el mio. A mi ese anillo me pesaba como la losa del futuro que caía sobre mi y me decía que si iba a tener una casa, una familia y un marido, solo que no era la casa, la familia ni el marido que quería.

Ahora no puedo evitar sonreír, tengo casi 27 años, tengo un piso a medias con mi ex, tengo muebles, sabanas, vajillas, cuberterías, nevera, un mueble especial para guardar vinos, tengo mil cosas inútiles que quería tener cuando tenía 15 años, cuando tenía 20, cuando tenía 25... y son solo trastos inútiles que me recuerdan que el futuro no suele ser como uno lo espera.

Ha habido dos pedidas de matrimonio a mi persona en mi vida. Dos veces. Y las dos veces fueron terribles, fueron como decirme que me había puesto enferma. La primera la pude rechazar, no me falto el valor, pude decir que no y no tengo otro maldito anillo guardado dentro de una caja. La segunda vez me puse el anillo, y esa si fue como una terrible enfermedad, como un cáncer incurable que me decía que mi futuro estaba pactado y no era el futuro que yo deseaba.

Cuando era una niña y soñaba con ese momento no era así. Cuando era una niña y soñaba que alguien se quería casar conmigo era algo mágico, algo especial, algo maravilloso, algo que me iba a hacer feliz.



Dos veces.... son muchas veces.
¿Habrá una tercera?
¿Me hará ilusión?



Pienso en Sol y digo que sí, que habrá una tercera, que será ella, que será cuando no nos tengamos que separar nunca más, que nos entregaremos el uno al otro para siempre y que lo que el destino ha unido que no lo separe la distancia pero... ¿cuando? No es que tenga la necesidad de casarme, pero si tengo la necesidad de tenerle a mi lado. ¡Y es tan difícil!

No quiero ni pensar en el futuro cuando pienso en Sol, es difícil no saber si este año estaré a su lado, si besare sus labios, si acariciare su piel, si paseare agarrada a su mano como quien se agarra a la vida.

Hay tantas cosas que nos separan. Hay mucha agua entre nosotros, hay diferencia de edad, hay distintos países de procedencia, hay dos familias que no quieren que nos alejemos de ellos. Pienso en eso y duele. ¿Tengo que dejarlo todo por amor? ¿Tiene que hacerlo ella? ¿Que derecho tengo yo de pedirle que haga nada por mi? Y no encuentro respuestas....





LUNA

Sábado, 31 de Junio del 2007


Una enorme luna alumbra esta noche mi ciudad. Cuando la vi por primera vez hoy parecía envuelta en sangre, estallaba en llamas, sangraba y alumbraba mi corazón con una roja pasión. La miraba pensando en ti. Pensando que es la misma luna que tú miras cuando piensas en mi y me reconfortaba.


Me reconforta saber que es la misma luna, las mismas estrellas, el mismo sol y que, gracias a Dios, no es el mismo mar.

Mirando la luna mientras pienso en ti me parece que te tengo cerca. ¿Qué locura verdad? Pero es lo que he hecho durante toda esta noche, mirarla pensando en ti.

Ahora ya no sangra, ya no parece envuelta en llamas de pasión, pero sigo sin poder dejar de pensar en ti.


¡TE AMO, SOL!




DISTANCIA
Domingo, 1 de Julio del 2007.



¿Alguna vez os han dolido los metros? ¿Alguna vez habéis sentido el peso del tiempo dolorosamente sobre la piel? ¿Alguna vez habéis contado el amor en kilómetros de océano? ¡Yo sí! A mi me duelen los 9.970.000 metros que me separan de él.


Siento como una losa caer el peso de los días que pasan sin estar a su lado. Las maldita siete horas que hacen que ella y yo no podamos mirar la luna a la vez.
El amor que siento por ella se mide en centíme
tros cúbicos, como el océano atlántico que nos separa.

Todo es distinto cuando amas así.


Sol
y yo nos amamos con palabras porque nu
estras manos no se tocan, nuestros ojos no se ven, nuestras bocas no se besan... solo tenemos palabras. ¡Y eso duele!

Aunque mentiría si dijera que no estoy feliz. Nunca me había sentido tan feliz, nunca tan libre, tan yo misma, tan dueña de mi mundo como desde que estoy con ella. Y supongo que decir que estoy con ella es decir mucho más de lo que esa palabra significa. Estar. Estar es tener algo a tu lado y yo no la tengo, pero la tengo más de lo que nadie la ha tenido antes. Otra contradicción.

Yo tengo su alma, su amor, su corazón, tengo m
ás de lo que ha entregado a nadie, tengo más de lo que esta dispuesto a enseñar a nadie y solo puedo pensar en poseer su cuerpo. ¡Sí, como lo leen! ¡Su cuerpo! Las mujeres también tenemos apetito sexual a pesar de que muchas se empeñen en disimularlo.

Además, el amor es entregarse y a Sol y a mi no nos queda nada más que entregarnos, solo la piel, la carne, solo el cuerpo que se agita y se vuelve loco al pensar en sus caricias. Al pensar en las conversaciones que tenemos en las que mueren gatitos al final.



INÚTIL

Miércoles, 4 de Julio del 2007


¿De que sirvo yo aquí?
Me siento una inútil, estoy impotente, no puedo hacer nada, no valgo de nada.

La quiero, la amo, la necesito, daría mucho por ella, me da miedo pensar hasta donde llegaría por ella... y ahora ella sufre y yo estoy aquí. ¡Al otro lado del puto atlántico!

No puedo hacer nada para calmar su dolor. ¡Nada! No puedo evitar los golpes que la vida le da, no puedo...

Quisiera arrancar a correr y no parar hasta llegar a su lado. Rodearla con mis brazos y prometerle que nada ni nadie le volverá a dañar nunca. Levantarme, ponerme frente a ella y evitar que vuelva a ser herida. Evitar todos sus golpes aunque fuera con mi propio cuerpo, con mi propia piel.





Y hasta aquí mi popurrí de post interrumpidos (casi todos por mi madre ¬¬), quizás en unos meses, haya una segunda entrega de estas cosas.


Como anotación final, os diré porque la luna se ve roja en ocasiones. Si prestaste atención, te habrás dado cuenta que la luna solo se ve rojiza o anaranjada cuando esta cerca del horizonte. Este mismo fenómeno sucede en el amanecer o atardecer, cuando se ve todo rojizo o anaranjado. El fenómeno es simple de explicar pero difícil de comprender si no entiendes la naturaleza ondulatoria de la luz.
En resumen... el color anaranjado se debe a la polarización que recibe la luz que proviene de un lugar cerca del horizonte. Que quiere decir esto??? La luz se mueve como una Onda electro magnética (OEM). Si vemos esta onda de frente, la veremos como un circulo lleno, eso quiere decir que se mueve hacia todos lados. Cuando la luz ingresa en la atmósfera lo que sucede es que la luz se polariza, o sea, que una o varias de las direcciones en la que se mueve la luz desaparece y por lo cual da una nueva combinación de campos eléctricos y magnéticos. Esto ocasiona que se vea otro color y no la luz blanca que estamos acostumbrados a ver. Ver el cielo celeste también es un fenómeno de polarización. Por que solo se ve anaranjada cerca del horizonte? simple, por que la luz tiene que atravesar por una mayor cantidad de atmósfera para llegar hasta tus ojos y eso la polariza cada vez mas. Para que te imagines un poco mas, una lente de sol es un filtro polarizador, que solo deja pasar cierto tipo de color de luz y otros no. En este caso, no deja pasar la luz UV. Si te pones unas lentes rojas, veras todo rojo, que significa, que la luz se polarizo y a tus ojos solamente llega luz polarizada roja. Si quieres aprender un poco mas de esto puedes ver en varios lados lo que es la luz polarizada, linealmente polarizada, elípticamente polarizada. Si quieres profundizar en el tema deberás saber al dedillo las ecuaciones de Maxwell y tener un amplio conocimiento de análisis matemático para poder deducir el resultado de diferentes tipos de polarizaciones, sobre todo las elípticas.

Esta sonando La luna me sabe a poco de Marea.

jueves, 5 de julio de 2007

Un largo día, una larga noche...

Miro la hora en mi iPod, desde la caída del otro día mi reloj no funciona, este marca las 22:59. Solo llevo 59 minutos aquí, 59 minutos en el trabajo que se me asemejan a 59 horas, 59 días, 59 vidas.... Los minutos no pasan, se arrastran lánguidamente. Cinco segundos adelante, tres hacia atrás. El tiempo se burla de mi. Parece una triste marcha de condenados a la horca, gente que camina hacia la muerte y que intenta retenerse en este mundo solo un poco más, solo unos segundos, solo un suspiro. Lo que hacen es alargar mi agonía hasta el infinito.

Hoy todo cuesta más. Me duelen las manos, la boca, la garganta, la espalda, las piernas, los ojos... ¡Me duele todo y no siento nada! Cuesta respirar, es como si mis pulmones no alcanzarán a llenarse de todo el aire que necesito para poder vivir, para sobrevivir. Me falta el oxigeno, boqueo, me ahogo, pero sigo aquí, sin sentir, sin dolor pero sufriendo un calvario.

Me duelen los ojos, mis párpados pesan. Me miro en el cristal que tengo delante, veo mi triste reflejo. Voy maquillada, más que ayer, sé que soy guapa, sé que tengo una piel blanca pero bonita, pero hoy no esta. Miro mis ojos y parecen ennegrecidos, las ojeras aparecen por debajo del maquillaje, tengo los párpados hinchados, la piel gris, sin vida, sin brillo. Dos ojos tristes me miran desde el espejo.


¿Esa soy yo?


No me reconozco. No puedo ser yo. ¿Donde está mi luz? ¿Donde está mi alegría? ¿Y el brillo que tenía ayer en los ojos, donde está? Parecen ojos que se han pasado llorando penas los últimos 10 años, las últimas 10 vidas. Siento un terrible nudo en la garganta. Tengo ganas de llorar. Por eso mis ojos están así, porque quieren llorar.


¡Ahora no, aquí no!


Les suplico. No podría aguantarlo, no podría hacerlo, no podría reprimir ni una sola de mis lágrimas cuando empezaran a resbalar por mis mejillas. Sacudo la cabeza, miro a mi alrededor y sonrió. Es una sonrisa falsa, irónica, carente de la alegría que acostumbro regalar a todos, pero es lo único que puedo hacer para evitar llorar.

Cuesta caminar, cada paso es como intentar saltar con un saco de piedras amarrado a los tobillos. Lo veo un reto imposible, una quimera. Antes me sobraba tiempo en cada unidad, ahora veo con tristeza que apenas llego a poner el último patche. Me siento cansada, derrotada, sin fuerzas, sin ganas... ¡Inútil! Me siento inútil.

Cuesta levantar los brazos, pesan el doble, el triple, mil veces más. Los miro, lleno de moretones, cicatrices, golpes, heridas y cortes pero no es por eso porque me duelen, no son las heridas de mi piel las que hacen que mis brazos hoy no puedan con el peso del manipulador. Los toco, están fríos, hoy los de mantenimiento han arreglado el aire acondicionado y me da de lleno en la cara, en el cuerpo, en toda la piel que el triste uniforme verde deja el descubierto, el aire sale a 10 grados. Hace frío, todos lo dicen. ¿Debería sentirlo? No lo noto, no lo siento, no siento nada.

Miro las palmas de mis manos. Rojas. Están rojas. Ha habido una avería y las unidades llegan directas del horno, un horno que las pone a más de 300 grados. Creo que por eso están enrojecidas, me estoy quemando. ¿Debería dolerme? No siento nada, no arden, no queman, no duelen. Mis compañeros dicen que encienda los ventiladores, que me voy a quemar, pero me da igual. Cuando me quemo recuerdo que estoy viva, que sigo aquí y creo que es algo que no debo olvidar. El Miguel viene y enciende los ventiladores, dice que no haga el tonto, que yo tengo que trabajar sin guantes y las unidades están a más de 120 grados cuando nos llegan.


¿Es que nadie sabe que cuando me duele el alma me gusta que me duela el cuerpo también?

¿Tan difícil es de entender que me gusta sentir en mi piel lo que mi alma padece?

No se lo digo, ni tan siquiera contesto. Supongo que creerá que es por la música, hoy no me he quitado el iPod de los oídos ni un solo segundo, creo que ni he saludado cuando he llegado, de hecho, ni he pasado por el área de descanso donde nos juntamos todos antes de entrar a trabajar. No tengo fuerzas, no tengo ganas, no tengo una sonrisa para nadie, es mejor que me dejen en paz.

La música resuena en mis oídos, pero no la oigo. Miro la hora de nuevo, las 23:27, faltan 3 minutos para el primer descanso, para los primeros 11 minutos de relax de la noche y no tengo ganas de que lleguen, no tengo ganas de nada. Mi compañera me sonríe, me dice que anime esa cara, que hoy parezco triste, que vaya con ella a la calle, pero no tengo ganas. Busco mi teléfono móvil en el bolso y marco el número de nuevo, de nuevo, el estúpido mensaje.

"El teléfono al que llama no se encuentra dentro del área de servicio o esta apagado"

Definitivamente, no voy a salir a la calle, ¿para qué? Si no me sirve para hablar con ella. Por primera vez esta noche, escucho la música que suena en mi iPod, lleva casi 2 horas sonando y no he escuchado nada. Suena una melodía triste, sé que es de Yann Tiersen, pero no recuerdo el nombre, tengo tanto Tiersen en este iPod... Miro el título y solo puedo sonreír de manera sarcástica Father and Mother ¿No te parece irónico, amor mío? Solo he escuchado una canción en toda la noche, y es de Tiersen, tengo 166 canciones de Tiersen en el iPod, y justamente se ha de llamar Padre y Madre. La vida es una ironía.


Mis compañeros vuelven, el Alex "Amo" se me acerca y me hace una pregunta, simple, concisa, sencilla. "¿Qué te pasa?" Y yo no sé que responder. ¿Que qué me pasa? ¡Todo! Me pasa que estoy a casi 10.000 kilómetros de Sol, de la persona que más me importa en este mundo, de la chica a la que amo, de la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida. ¡Eso me pasa! "Nada" es lo único que mis labios consiguen decir, lo primero que digo en toda la noche. Veo como se aleja insatisfecho por mi respuesta, pero no hay nada más que hacer, él lo sabe, yo lo sé, ¿así que para qué calentarme la cabeza con sus preguntas?

Vuelvo a mirar la hora, faltan 22 minutos para el bocadillo. 22 minutos que parecen hechos por el triple de segundos que les corresponde a cada uno de ellos. ¿Por qué el tiempo es tan cruel conmigo? ¿Por qué pasa veloz cuando lo quiero retener y se arrastra cuando lucho porque los minutos pasen y dejen de torturarme? La respuesta es sencilla, la vida es irónica de nuevo.

De pronto las luces se apagan, esa es la señal. Es la hora del bocadillo, los 30 minutos donde 14 personas nos sentamos en una mesa que es para 8. Yo soy la única mujer que se sienta en esa mesa, pero ahí no hay problemas, no hay burlas, nadie habla de mi como "La Pelirroja", nadie cree que soy una enchufada, allí estoy bien. Ellos se dan cuenta de como estoy, me cuidan, me preguntan, me animan y solo hacen burlas cuando saben que estoy bien. Salgo a la calle y vuelvo a marcar los malditos 15 dígitos del número de teléfono de Sol. De nuevo el mismo maldito mensaje. Llego a la mesa triste, cansada, abatida, sin ganas de comer. Abro la bolsa. Dos nectarinas y una pera.

¿Podré comérmelas?

Hoy no he podido comer nada en todo el día. Veo que el Jero me mira, él siempre se da cuenta de como estoy, él es el único que sabe toda la historia sobre Sol, él es quien me ha dicho "Sube a ese avión y no te lo pienses, que hay cosas que solo suceden una vez en la vida". De pronto, suena el teléfono mientras estoy paseando la pera entre mis dedos sin saber bien que hacer con ella, pero suena el teléfono y todo cambia. Miro la pantalla y sé que es él. "Llamada" puedo leer. Solo eso. Eso solo me sale cuando es ella. Agarro el teléfono y cruzo el comedor corriendo. He oído a mis compañeros decir algo, no sé el qué. Antes hablaban de mi mala cara, cuando vuelva no sé de que hablarán. Descuelgo y, por fin, tras lo que me han parecido siglos de sufrimiento, escucho tu voz.

Parece hasta distinta, más grave, más dura, como con más dolor. ¿Quizás es porque te cuesta hablar a causa del dolor? ¿Te duelen los labios? A mi sí. Me das las gracias por el remedio, por enviarte compañía, me dices que estas bien, sé que me quieres convencer. No quieres que me preocupe por ti, pero no puedo evitarlo. No sé si te has dado cuenta, pero mi voz se ha quebrado mientras hablábamos. Por eso he guardado silencio, no quería llorar. No quería que me escuchases llorar. No así. No estando tan lejos la una de la otra. Guardo silencio unos segundos, respiro profundo y consigo que mi vista vuelva a ser normal. Si ya no veo cristalino, es que las lágrimas se han ido.

Te escucho y siento calor de nuevo en mi, siento frío, siento que me duelen las heridas de nuevo. Vuelvo a sentir todo. Me dices que estarás bien, que me quieres, que me cuide y que mañana hablaremos y todo parece mejor. Quiero creérmelo y poder sonreír. Parece que ha funcionado porque cuando he vuelto a la mesa, todos me sonreían y el Jero me ha enviado una mirada cómplice que no ha dicho nada y lo ha dicho todo. Al cabo de un rato, todos se preguntaban quien es mi nuevo amor. Yo solo sonrío y miro tu foto en el movil.


¿Nuevo amor? ¡Es mi único amor posible!




Esta sonando Father and Mother de Yann Tiersen.

lunes, 2 de julio de 2007

Feliz

Ayer estuve de reestructuración de mi habitación. ¿Qué eso que quiere decir y que interés tiene? ¿Qué porque el post se llama Feliz y hablo de mi habitación? Si lo quieres saber, tendrás que leerlo....


Las fotos son para que vean que no miento cuando digo muchas cosas. Estas son del durante.


Basicamente la cosa empezó por querer tener un escritorio para poner el ordenador en lugar de tenerlo en un mueble demasiado bajo y sin lugar para poner las piernas. Me compré un escritorio, pero no cogía, así que tuve que mover todos los muebles de mi habitación para que entrara. Y cuando lo hice me di cuenta de algo. Tengo muchas cosas, muchisimas, demasiadas, 10 bolsas de basura llenas de cosas que no quiero lo demuestran. Y eso me ha hecho pensar. ¿Por qué tenía la necesidad de tener tantas cosas? ¿Por qué necesitaba poseer tantos trastos inútiles? Y ayer me di cuenta.

durante


Me he sentido vacía mucho tiempo, vacía de vida, de sentimientos, de amor, de ilusión e intenté durante años llenar ese vacío con objetos, con comida, con relaciones que no quería tener y ayer mientras vaciaba mis cosas veía mi vida de una forma distinta.


durante, este armario hubo que vaciarlo entero para poder moverlo.



La felicidad no se mide con objetos, no lo miden tus posesiones. No necesitas una cámara de vídeo, el mejor móvil, el mejor pc, perfumes, sombreros, bolsos, zapatos.... ¡Son solo objetos! Cosas que no te llevarás a la tumba, cosas que no te harán esbozar una sonrisa en tu lecho de muerte. Ahora me doy cuenta.

y ahora, vale que esa estantería sigue llena de cosas, pero no pienso tirar un solo cd de musica.
¡Eso sería pecado!



Ayer tire 10 bolsas llenas de objetos, y no bolsas pequeñas, no. ¡1o señoras bolsas llenas de objetos inútiles que no necesito para nada! No los necesito porque me siento llena, me siento feliz.

El poster de Kevin de los BSB que aún esta en mi pared, ignorenlo. ¿Qué hace ahí aún?



¡SOY FELIZ!


Y eso es algo que no es muy normal que yo diga. Sé que he escrito post super tristes en este blog, sé que me duele cada centímetro que me separa de Sol, pero desde que estoy con ella, desde que le conozco sonrío más. Hasta en el trabajo me lo notan. El Miguel (mi jefe el enrollado) me ha dicho que estoy radiante. ¡Radiante! Esa es una palabra que nunca habían dirigido a mi persona.

Duele no tenerla, pero sé que la tengo. La tengo tan profundo que va conmigo siempre, y eso me hace feliz. No necesito objetos para llenar el vacío que tengo en mí, porque ya no tengo ese vacío. Sol lo ha llenado. Y ahora solo puedo sonreír mientras tiro la cosas que antes guardaba como un tesoro.

Ahora solo necesito la idea de Sol en mi para poder sentirme llena de felicidad.




Esta sonando Ella de Bebe.